Obras hospitalarias, en la mira de la Auditoria Superior de la Federacin / Hector Estrada

El irregular manejo de recursos públicos durante las administraciones pasadas continúa teniendo repercusiones evidentes en rubros tan importantes como el sector salud de la entidad chiapaneca, donde, según la Auditoria Superior de la Federación (ASF), no se han podido comprobar más de 400 millones de pesos etiquetados para construcción de hospitales.
Se trata de los hospitales de los municipios de Reforma, Yajalón y Tuxtla Gutiérrez que tuvieron que ser concluidos durante el año 2012, pero se mantuvieron por varios años como obras negras o proyectos inconclusos debido a problemas «diversos» con los recursos asignados por la Federación.
La ASF señala que en 2012 la Federación entregó a Chiapas mil 652 millones 385 mil pesos, de los cuales 312 millones 544 mil pesos no tienen justificación de gasto y otros 92 millones se ejercieron de manera irregular, por lo que deberán ser devueltos al erario.
Según el análisis realizado por la publicación Animal Político, son poco más de 400 millones de pesos en adjudicaciones directas y pago por equipos que simplemente no fueron entregados por los responsables de dichas obras hospitalarias, licitadas e iniciadas durante la pasada administración estatal.
Como parte de la revisión a la Cuenta Pública 2013, órgano fiscalizador señaló que los recursos «no fueron aplicados en las obras públicas para las que fueron etiquetados, ni destinados para la compra de equipamiento médico y mobiliario»; además, «los avances financieros no corresponden con los avances físicos y la conclusión de las obras públicas no coinciden con el periodo de ministración de los recursos».
Y es que, en noviembre de 2012, la Secretaría de Infraestructura del Gobierno del Estado de Chiapas, a cargo de Ricardo Serrano Pino, adjudicó en forma directa un contrato por un monto de 230 millones 730 mil pesos a la empresa GAVT Iluminación, S.A. de C.V para la construcción del hospital del municipio de Reforma.
Sin embargo, la Auditoría Superior señala que no hubo razón legal para hacerlo de esta manera y, en cambio, debió licitarse. Además, dicha empresa ha incumplido con el acuerdo de ejecución de obra prevista del 26 de noviembre de 2012 al 25 de noviembre de 2013, pero solo presenta un avance de 51.86% respecto al programado, con un retraso de 48.14%.
Estos datos hechos públicos por el mismo órgano fiscalizador sin duda se convertirán «alimento puro» para las sospechas relacionadas con la construcción de estos hospitales que, incluso, tuvieron inauguraciones exprés a modo de montajes escénicos, con todo y mobiliario prestado para «cumplir» a los protocolos presidenciales.
Aunque estas cifras no revelan algo inesperado, si confirman de alguna manera lo que muchos señalaron y otros tantos observaron con el descarado abandono de elefantes blancos hospitalarios que hoy están siendo rescatados para por lo menos sacar provecho a parte del presupuesto que si se invirtió en estos inmuebles de primera necesidad.

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