En la subasta no sólo se ofrecerá esta exclusiva pieza sino un amplio abanico de vinos, puros y licores catalogados como verdaderas obras de «arte»
Aquínoticias Staff
Un exclusivo y selecto whisky será subastado el próximo 8 de septiembre a las 17:00 horas en las instalaciones de Morton Subastas. No se trata de cualquier botella. Su nombre, en el mundo de los licores, es sinónimo de prestigio, calidad y placer.
The Macallan Exceptional Single Cask 1950 será parte de la subasta de Vinos de colección, Uso Diario, Destilados y Puros, que se realizará de manera presencial y con aforo limitado a 40 personas con previa reserva.
Se trata de una subasta poco convencional, en la que la prestigiosa casa de bebidas escocesa estará presente con un licor que posee grandes cualidades de degustación y añejamiento. La mezcla que constituye The Macallan Exceptional Single Cask fue puesta en añejamiento en una barrica de jerez el 9 de noviembre de 1950 y se dejó madurar durante casi siete décadas antes de ser embotellada el 24 de septiembre de 2018.
Posee una concentración natural de la barrica de 53.4% y el resultado es un maravilloso Highland Single Malt, con notas de roble antiguo pulido, melocotones y vainilla, que, a decir de los expertos, una vez probado deja un sabor a suave naranja y raíz de jengibre. Además, cuenta con un certificado de autenticidad que avala su calidad y la legitimidad de haber pertenecido a una reserva selecta de la casa escocesa.
El afortunado ganador de la subasta, se hará de una botella de las 336 que existen en el mundo, cuya limitada producción realza su valor de mercado. El ejemplar subastado está valuado por los especialistas de Morton Subastas con estimados de entre 1.4 y 1.8 millones de pesos. Algo que los coleccionistas saben apreciar pues no es la primera ocasión que una botella de Macallan se oferta en México.
The Macallan Estate, banco de fabricación de este destilado, selecciona materias primas, fabricación y barricas hacen que cada licor tenga una personalidad propia inclinada a los más altos estándares de calidad y esta barrica en especial, está considerada como una de las mejores de toda la casa.
En la subasta no sólo se ofrecerá esta exclusiva pieza sino un amplio abanico de vinos, puros y licores catalogados como verdaderas obras de «arte». Destaca el Château Lafite Rothschild consecha 1982 valuado entre 600 mil y 800 mil pesos, contenido en una botella de formato grande. Este tipo de envase tiene un tratamiento especial pues su manufactura es hecha a mano y el corte de sus etiquetas se realiza de manera artesanal.
Por otra parte, las botellas marcadas con el lote 54 y 57 corresponden piezas de edición especial del Vino de Otazu, intervenidas por el artista venezolano Carlos Cruz-Diez, que recuerdan a los vitrales de una catedral, y de acuerdo a la luz a la que se expongan, generan tonalidades que se modifican ante la mirada del espectador. Están valuadas entre 35 mil y 50 mil pesos cada una.
También figuran los puros nicaragüenses Sobremesa Cervantes, descritos como todo aquello que debe ser un puro, «equilibrado y elegante» o los Montecristo Supremo que pertenecen a una edición de 7 mil ejemplares en todo el mundo y que se realizaron a propósito del aniversario de la marca cubana. ​
En esta exquisita venta, no podrían faltar los vinos franceses y en esta ocasión se presenta una joya oculta el Haut-Brion el más antiguo de los Grands Crus de Burdeos, que promete un potencial de envejecimiento capaz de sobrevivir décadas mientras florece. También hay ejemplares italianos que seducen por los aromas, el potencial de añejamiento y las texturas.