Cynthia López Castro abandonó al PRI tras 21 años de militancia. La egisladora expresó que su decisión se basa en “diferencias irreconciliables” con la actual dirigencia del partido, liderada por Alejandro “Alito” Moreno
Aquínoticias Staff
La senadora Cynthia López Castro ha decidido dar un giro significativo en su carrera política al anunciar su renuncia al Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el Senado. En una conferencia de prensa, la legisladora expresó que su decisión se basa en “diferencias irreconciliables” con la actual dirigencia del partido, liderada por Alejandro “Alito” Moreno. Su anuncio marca un punto de inflexión no solo en su vida personal, sino también en el panorama político del PRI, que enfrenta un periodo de crisis y transformación.
López Castro, quien se unió al PRI a los 16 años y ha dedicado más de dos décadas de su vida a la militancia en el partido, manifestó su desilusión por la evolución que ha experimentado la institución. La senadora lamentó que el PRI que una vez conoció y en el que creía, un partido que luchaba contra las desigualdades y promovía el bienestar social, ha desaparecido. “Ese PRI por el que tantos años he luchado ya no existe”, enfatizó, dejando claro que su compromiso con los principios que lo sustentaban ya no encuentra eco en la actual dirigencia.
Su ausencia en la reciente votación sobre la reforma de supremacía constitucional levantó suspicacias dentro de su bancada, que esperaba una explicación. López Castro argumentó que se sintió mal, pero su salida del PRI sugiere que hay más en juego que un simple malestar físico. La ruptura con su partido no solo se debe a diferencias ideológicas, sino también a una serie de desencuentros con la dirección actual que han ido minando su lealtad y compromiso.
A solo unas horas de su renuncia, el PRI reaccionó rápidamente y decidió expulsarla de su bancada en el Senado. Esta acción resalta la tensión creciente dentro del partido y plantea preguntas sobre la cohesión y la dirección futura del PRI. La expulsión de López Castro podría ser vista como un intento de la dirigencia de consolidar su poder, pero también puede ser un indicativo de la creciente disidencia que enfrenta el partido.
La renuncia de la senadora podría ser un presagio de cambios más profundos en el panorama político mexicano. En un contexto donde muchos ciudadanos cuestionan la efectividad y la ética de las instituciones políticas tradicionales, el hecho de que una figura de su calibre abandone el PRI refleja un desencanto generalizado que podría impactar en futuras elecciones y en la relación del partido con su base.
Cynthia López Castro se aleja del PRI en un momento en que la política mexicana se encuentra en una encrucijada. Su decisión podría influir en otros militantes que también se sientan desilusionados y plantear un desafío para la dirigencia actual del partido. A medida que se desenvuelven los acontecimientos, el futuro del PRI y de la política en México sigue siendo incierto, dejando a los analistas y a la ciudadanía expectantes sobre el rumbo que tomará esta historia.
Con información de Proceso