Paises de AL bajan niveles de pobreza, menos Mexico

A excepción de nuestro país, la mayoría de las naciones de América Latina a pesar de su corrupción, violencia e impunidad bajaron la miseria y sus gobiernos innovaron en algunas políticas fiscales y salariales. En contraste, el nivel de insuficiencias en México aumentó de un 31.7 por ciento a un 37.1 por ciento

Agencias

[dropcap]B[/dropcap]olivia, Brasil y Perú también enfrentan corrupción, violencia e impunidad y sin embargo, de 2005 a 2012 lograron reducir su nivel de pobreza alrededor de 20 por ciento mientras en México aumentó 6 por ciento, aseguró el académico de la Universidad Iberoamericana, Juan Luis Avendaño, citando datos de la CEPAL.
Durante el periodo referido, Bolivia pasó de un 63.9 por ciento de pobreza a un 42.9 por ciento; Brasil, de un 36.4 por ciento a un 18.6 por ciento, y Perú de un 52.5 por ciento a un 25.8 por ciento. En contraste, el nivel de pobreza en México aumentó de un 31.7 por ciento a un 37.1 por ciento.
El politólogo enfatizó que durante tres décadas el modelo neoliberal implementado por el PRI y el PAN «ha perjudicado a muchos y beneficiado a pocos».
El salario mínimo en México de 80.04 pesos debería estar en 578 pesos -como Brasil logró moverlo- para que un hogar promedio pueda acceder a la línea de bienestar, documentó.
Esta desigualdad, dijo, se da «en un contexto sociopolítico de élites impunes sin presión de la sociedad» y con una política fiscal (impuestos) que beneficia a los de mayores ingresos, así como una política salarial señalada por el falso «monstruo» de aumento a la inflación.
Los porcentajes de percepción de corrupción, que afecta al combate a la pobreza, han aumentado en México porque ha tenido mayor visibilidad en los medios y por el hartazgo de la ciudadanía, añadió.
«¿Cómo explicar que los miles de millones de pesos invertidos en programas sociales se van a políticos y crimen organizado?», afirmó Hernández Avendaño.
De 1997 a 2014, desglosó, el número de beneficiarios de Prospera pasó de 5 millones a 25 millones, pero los porcentajes de pobreza sólo pasó de 54.8 por ciento en 1992 a 53.2 por ciento en 2014.
«Los niveles de pobreza no han cambiado a pesar de que los gastos para combatirla han aumentado. La política social no está teniendo los resultados esperados», evaluó Vélez Grajales.
Respecto a la movilidad social, destacó que en el marco de la magnitud de pobreza y desigualdad en el país, «los pobres heredan a sus hijos esa condición; hay poca fluidez».
Finalmente, Rodolfo de la Torre García, del CEEY, agregó que además de una política fiscal y salarial que combata a la pobreza, se necesita responsabilidad en las finanzas públicas para destinar recursos de manera eficiente a un sistema de salud universal y para lograr implementar el nuevo modelo educativo que planea en 10 años que los niños y jóvenes aprendan inglés en las escuelas públicas, así como tener la capacidad de análisis.

Compartir:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *