Pantelhó; una historia violenta de nunca acabar
De acuerdo a la información que circula profusamente en medios de comunicación y
redes sociales, una nueva escalada de violencia está teniendo lugar en el municipio
de Pantelhó en estos últimos días. Ello, a pesar de la presencia del Ejército.
Aunque ciertamente el año 2021 marca un antes yun después en la historia de Pantelhó, esta terrible realidad no inició ese año con la
serie de asesinatos previos al levantamiento del grupo de autodefensas El Machete.
Pantelhó ha sufrido una espiral de violencia creciente especialmente desde hace por
lo menos 20 años, mucho más profunda que el enfrentamiento entre dos grupos que
se disputan territorio.
En los últimos días, la confrontación ha alcanzado niveles alarmantes. Según los
testimonios que circulan en redes sociales, centenares, quizá miles de habitantes del
municipio han tenido que abandonar sus hogares y comunidades para salvar sus
vidas. Hasta el momento no es posible obtener una cifra más o menos exacta porque la misma situación impide levantar un censo confiable, lo cual es un indicativo
inequívoco de la gravedad. Corren también rumores sobre muertos, heridos y
viviendas quemadas, principalmente en la comunidad de San José Tercero.
Desde 2016 al menos se ha venido denunciando, desde distintos ámbitos, la
existencia de un grupo delincuencial que opera desde la cabecera municipal,
cometiendo toda clase de crímenes. Se ha exigido una y otra vez la intervención del
Estado para frenarlo.
Lamentablemente, durante todos estos años las acciones de las autoridades no sólo han sido insuficientes sino incluso contraproducentes, como lo demuestra la reciente validación de un concejo municipal abiertamente rechazado por la mayoría de la población.
En este contexto, la escalada actual no es casualidad. Se da justo cuando hay un
vacío de gobernabilidad entre una administración estatal que nada resolvió y una entrante que claramente se inclina por una de las partes, lo que garantiza la
impunidad de quienes han convertido al municipio en botín de sus intereses perversos.
Ante este panorama desolador, organismosn como la Clínica de Litigio Indígena y Formación en Derechos Humanos (CLIFODH) se pregunta: ¿Qué más tiene que pasar paraque las autoridades intervengan YA y detengan de una vez esta espiral de violencia que tanto sufrimiento y dolor está trayendo a los habitantes del municipio?
¿Cuántos muertos, cuánta destrucción, cuántos crímenes son necesarios para aplicar la ley?
¿Cómo se va a reparar el daño profundo que se ha causado al tejido social en
Pantelhó? ¿Qué papel jugará en todo esto el gobierno federal actual?
Por ello, ante lo que consideran una sordera, indiferencia y criminal negligencia de quienes tienen en sus manos los medios para resolver esta terrible situación, exigen:
• Acciones urgentes y efectivas para detener la espiral de violencia.
• Aplicación irrestricta del estado de derecho.
• Atención inmediata a los desplazados y a la población vulnerable.
• Esclarecimiento de los crímenes cometidos en los últimos años, incluidos los
anteriores a julio de 2021.
• Implementación de medidas de reconstrucción del tejido social.
Nada de lo anterior tendrá éxito en tanto no se resuelva la problemática de raíz que
ha derivado en la situación actual y que en gran medida obedece a la confrontación
interétnica que ha padecido Pantelhó durante muchísimos años.
Para ello se requiere creatividad y sobretodo voluntad de todas las partes involucradas, principalmente de quienes tienen la responsabilidad de garantizar el bienestar y la seguridad de la población.