Relevo en el PT.
El columnista JJ Balcázar publicó en sus redes sociales el siguiente post:
Con un papá así ¿quién no?, me reclamó un fulano a propósito de los logros políticos de mi hijo. Me limité a contestar: ¿Qué culpa tengo yo que tu hijo tenga un papá pendejo?
Ahí acabó el reclamo, la discusión y el saludo de años cuya cordialidad escondía una envidia muy perra.
Por qué comento esto, porqué la elección de Amadeo Espinoza Trujillo, como nuevo dirigente del Partido del Trabajo en Chiapas ha levantado mucha ámpula por el hecho de ser hijo de uno de los dirigentes más encumbrados de este partido político, de Amadeo Espinosa Ramos actual comisionado nacional del PT en Chiapas.
Y es que lo posteado por JJ Balcázar tiene toda la razón del mundo. Qué padre no busca las mejores condiciones de vida laborales, políticas y económicas para sus hijos. Siendo honestos quién no lo haría.
No se trata de una defensa hacia los petistas porque estos estoy seguro no necesitan la defensa de nadie, y en caso de ser así, cuentan con los mecanismos y herramientas necesarias para hacerlos por sí mismos.
Muchos de quienes critican esta determinación de los petistas son también aquellos que callan como momias, y quizá hasta aplauden la designación de Andrés López Beltrán, Hijo del expresidente Andrés Manuel López Obrador en un puesto clave en la dirigencia nacional de Morena, y que a decir de muchos es quien manda detrás y por encima de la presidenta Luisa María Alcalde.
Y es que mientras no exista un apartado legal dentro de las leyes electorales que prohíban este tipo de designaciones, no se puede hablar de una ilegalidad o de una falta a la ley. Podría ser una cuestión de moral, Pero como dice el refrán «la moral es un árbol que da moras»; y es una apreciación subjetiva, es decir cada quien puede formarse una idea al respecto de esta acción.
Esta designación ha sido calificada por los petistas como un relevo generacional. Y por qué no darle oportunidad a los jóvenes de que abran espacio en la política. Será el tiempo quién a su paso juzgue a Espinoza Trujillo y los resultados que éste pueda dar para su partido, el tiempo serán su mejor carta de presentación en un futuro.
Más allá de los señalamientos y la diatriba de que es hijo de uno de los líderes petistas en Chiapas, será cuestión de ver de qué está hecho realmente, porque el hecho de llevar el apellido del padre no significa, ni garantiza que pueda ser un buen político y que pueda generar buenos resultados en el cargo al que ha sido designado.
Habrá que dejarlo que demuestre por sí mismo de qué está hecho, de qué madera política e insisto, será el tiempo quién dé la razón a quien la tenga, si a los petistas que lo eligieron, o a quienes hoy cuestionan su nombramiento.
