ERA abre una puerta de paz para Pantelhó
Dicen que llego a la media noche. Llego solo el y su chofer. La preguntaron ¿cuántas personas armadas traes y respondió nadie, vengo solo con mi chofer y lo dejaron entrar. Escucho a ambos grupos, ambos enfrentados y a ambos les asistía en cierta manera la razón, pero también estaban marcados por la cerrazón. Los escucho, les amaneció y así llegaron a un acuerdo, el del respeto.
A lo mejor no se trata de llevarse bien o ser amigos, pero el respeto es guardar silencio y empezar a comprenderse los unos a los otros.
El gobernador del estado Eduardo Ramírez Aguilar llego este fin de semana a Pantelho, ese municipio que desde hace años se convirtió en el campo de batalla entre grupos armados “Los Herrera” y “Los Machetes”. Y todo indica que su llegada fuera para llevar la paz y tranquilidad.
Quiero pensar que antes de este evento las diferentes instituciones en materia de seguridad hicieron un trabajo quirúrgico, fino y delicado en materia de inteligencia.
Y es que llegar a un municipio como Pantelho donde los enfrentamientos armados han sido una constante gente grupo antagónicos no es una cuestión de decir voy y llego y ya.
Se requiere un trabajo político, fino, quirúrgico para que cuando el mandatario estatal llegara al lugar, es porque las condiciones de seguridad y tranquilidad no solamente de él sino de todos los asistentes a ese evento, estaban plenamente granizados.
Y es que desde hace 18 años el trabajo de inteligencia se dejó de fuera, se menospreció. Y de eso de acuerdo a los expertos hay constancia y evidencias de lo que se dejó de hacer.
Ahora de acuerdo a expertos y conocedores en la materia, el equipo del gobernador Eduardo Ramírez Aguilar en materia de seguridad trae una estructura tecnológica, pero también de inteligencia que permite este tipo de eventos lo que antes no se hacía
Quiero pensar que antes de este evento las diferentes instituciones en materia de seguridad hicieron un trabajo quirúrgico fino y delicado en materia de inteligencia.
Y es que después de muchos años sin recibir la visita de las autoridades estatales, Pantelhó se convirtió en un espacio de diálogo, reconciliación y fraternidad con la llegada del gobernador Eduardo Ramírez Aguilar, quien puso en marcha el Programa de Paz y Cultura para Chiapas, una iniciativa que busca acercar las instituciones al pueblo y brindar apoyos a los sectores en condiciones de mayor vulnerabilidad.
Ataviado con la vestimenta tradicional y acompañado por la señora Sofía Espinoza Abarca y Renata Ramírez, el mandatario hizo un llamado firme a la unidad y el respeto como pilares fundamentales para alcanzar la paz duradera y garantizar mejores condiciones de vida para todas y todos. Asimismo, agradeció a la presidenta Claudia Sheinbaum y a las Fuerzas Armadas por su respaldo para lograr la pacificación.
“Construir la paz significa despojarnos del orgullo y no querer imponer nuestras ideas. Eso nos ayuda a evitar y resolver conflictos. No quiero un Chiapas enfrentado; hoy vengo a ser árbitro y mediador, a cumplir la responsabilidad que el pueblo me dio para lograr la unidad, por eso estoy aquí”, enfatizó.
Ramírez Aguilar lamentó el abandono en el que se encontraba Pantelhó, asegurando que esa etapa quedó atrás, pues su administración está comprometida en atender las demandas ciudadanas; en ese sentido, anunció que se priorizarán acciones en educación, salud y vivienda, así como apoyos para el campo, la niñez y las mujeres.
El mensaje…
Pero advirtió que se acabaron los tiempos en los que algunas personas actuaban impunemente. “El pueblo me dio su voto para aplicar la ley y la ley se aplica para todos. Desde aquí en Pantelhó les digo: quien la hace la paga. La impunidad se acabó. Tenemos legitimidad social, para que la paz sea duradera y llegue al corazón de ustedes”, afirmó.