Palabras Claras / Silvano Bautista

Un nuevo mártir

La muerte de un presunto estudiante normalista ocurrida la noche del jueves en la capital chiapaneca, ha dado oxígeno a la supuesta lucha que mantienen este grupo de pseudo estudiante de la Escuela Normal Mactumactza, de la cual la ciudadanía clama sea cerrada por considerarla una caterva de delincuentes y vividores.

Aclaro, nadie festeja la muerte de un ser humano. Pero justo es también ubicar el contexto en que se dio la muerte de este joven.

Fieles a su costumbre de cometer todo tipo de actos vandálicos, atracos, secuestro y o robo de autobuses, saqueo de camiones de mercancía, entre otros, de acuerdo versiones oficiales el jueves por la noche habían intentado secuestrar un autobús de pasajeros.

Con lo que no contaban, es que en el contexto de cero impunidad las autoridades, a diferencias de años anteriores, actuaron de forma inmediata y lograron recuperar dicha unidad. Y en este contexto dónde se inicia la persecución y en un video se ve como este joven cae de la góndola de la camioneta en que se transportaba.

Si murió por el disparo de un proyectil de la policía o bien por el golpe ocasionado por la caída, serán la autoridad correspondiente quienes determine lo sucedido.

Y es que si algo priva en la sociedad, es el hartazgo de la misma hacia este grupo de presuntos estudiantes a los cuales en más de una ocasión se les ha dado el calificativo de delincuentes por las acciones que emprenden. Habría que evaluar cuántos días pasan en las aulas y cuántos días se las pasan en las calles en una presunta lucha que parece no tener llenadera.

Con gobiernos anteriores, estuvieron acostumbrados a hacer y deshacer a su antojo, sin embargo, todo parece indicar que en la administración del gobernador Eduardo Ramírez Aguilar se aplicará su lema de cero impunidad.

Por supuesto que han habido voces que salen a defender y a protestar por la muerte de este estudiante. Bajo el argumento de ser hijos de campesinos e indígenas multiplican su vandalismo. Este es un argumento más que tonto e inútil, cientos de jóvenes provenientes de la misma situación se esfuerzan día a día, tanto en escuelas públicas, como privadas, poniendo su mejor esfuerzo, dedicados al estudio para mejorar sus condiciones de vida, sin incurrir en violencia, delitos y vandalismo como lo hacen los “Mactumatcza”.

 sí llegar acciones de protesta fuera de la ley.

Y es que a quien comete un delito como el secuestro de autobuses de pasaje, el secuestro, robo  y saque de unidades de carga bloqueos el uso de bombas molotov, se les llama delincuentes y eso es lo que son los pseudo estudiantes de Mactumactza, aunque a muchos no les guste este calificativo, se ofenda, se rasguen las vestiduras y ataquen a quienes piensan diferente a ellos.

De acuerdo al columnista Sergio Sthal, para buena parte de la sociedad la muerte de ese joven es algo así como justicia poética porque muchos ciudadanos están hartos de soportar los desmanes que comenten los normalistas cuando salen a las calles a protestar y vandalizar todo lo que encuentran a su paso. En otras palabras, el muchacho murió en su Ley: La de un transgresor del orden que huyó con sus compañeros de la Policía luego de atacar a los uniformados e incluso privar de su libertad a dos elementos.

El reportero Marco Alvarado escribe: Estudiante normalista muere por la imprudencia de su compañero. Cómo aplica en este caso…

Durante el desarrollo de un plan francamente delictivo (a ningún ciudadano se le permite y menos se le justifica tomar por la fuerza un autobús), que se frustró ante la obligada intervención de la policía (algo normal y que se espera en cualquier país con normas y leyes) un estudiante muere.

Murió al caer de una camioneta que otro de sus compañeros conducía a exceso de velocidad (claramente huyendo porque su razonamiento les indicó que su pretendido plan es un delito).

Murió y eso es lamentable. Era un joven. Y murió al participar en una de estás acciones delictivas que por alguna extraña razón hay quienes aplauden.

¿Quién conducía el vehículo mientras huían? ¿Un policía, algún trabajador del gobierno, un funcionario? No. Era otro estudiante cuyo nombre se niegan a dar.

Porque nombrarlo es reconocer que tiene responsabilidad legal al causar la muerte de su compañero de forma imprudencial. Hoy piden justicia por esa muerte, y así debe ser. Entreguen al conductor de ese vehículo, y que se aplique la ley.

¿Acaso estarían hoy los normalistas pidiendo justicia si en esa huída hubiesen atropellado a un adulto mayor, infante o persona ajena a sus maromas ideológicas?

¿Tendrían el valor de entregar al responsable? Lo dudo, porque en este momento están haciendo lo contrario mientras infantilmente inventan un culpable.

Tilo Alcudia, alcalde de Mezcalapa promotor activo del llamado «Rey de los deportes.

El alcalde de Mezcalapa es sin duda alguna un promotor activo y efectivo de los deportes, tal y como lo demuestra su participación en un partido amistoso, entre Tilapios de Mezcalapa y Deportivo San Isidro de Pijijiapan fue un éxito, con un marcador de 15-7 a favor de Tilapios.

Estas acciones, encabezadas por el alcalde fortalecen los lazos deportivos y de amistad entre estos municipios. La invitación a la revancha, es una excelente oportunidad para ambos equipos y promuevan la sana competencia.

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