Carta abierta a Luisa María Alcalde. (Texto tomado de las redes)
Señora Luisa María Alcalde:
Resulta verdaderamente insultante escucharle hablar de “no hacer politiquería” cuando su partido ha convertido cada tragedia, cada muerte y cada acto de corrupción en un instrumento político para victimizarse, manipular la narrativa y desviar la atención de la realidad que ustedes mismos han creado.
Habla usted de “buscar la verdad y la justicia”, pero ¿cómo puede hacerlo quien ha pasado años defendiendo lo indefendible? Usted ha sido una de las voces más activas en proteger a corruptos y delincuentes dentro de su propio partido, justificando todo con el mismo libreto: “no hay pruebas”, “son ataques de la oposición”, “no somos iguales”.
¿Dónde quedó su ética cuando defendió a personajes como Adán Augusto, Hernán Bermúdez o a los hijos del expresidente AMLO, pese a las múltiples evidencias de tráfico de influencias, contratos amañados y nepotismo descarado? ¿Dónde quedó su exigencia de justicia cuando el exdirector del FONDEN, señalado por corrupción durante el gobierno de Peña Nieto, terminó en las filas de Morena y hasta fue respaldado para una candidatura, cuando años antes ustedes mismos lo llamaban “corrupto”?
Eso, señora Alcalde, no es coherencia, es cinismo.
Ustedes piden que no se haga “politiquería” con la muerte del alcalde de Uruapan, pero llevan siete años utilizando la tragedia nacional para su beneficio electoral. Han lucrado con la pobreza, con las víctimas de violencia, con los desastres naturales y con el dolor del pueblo que juraron servir.
Habla de “compromiso y profesionalismo” del gabinete de seguridad, cuando México vive los niveles más altos de violencia en décadas, con más de 180 mil asesinatos en este sexenio. ¿De qué compromiso habla?
¿Del que permite que los criminales gobiernen regiones enteras mientras el Estado se arrodilla?
No se equivoque, señora Alcalde: no es politiquería señalar la verdad, es dignidad. Lo que sí es politiquería es usar la palabra “justicia” como escudo para ocultar la corrupción de un movimiento que prometió cambiar al país, y terminó repitiendo —con más descaro— los mismos vicios del pasado.
Le dejo algo claro: la ética no se predica, se demuestra. Y ustedes la perdieron hace mucho, cuando cambiaron la congruencia por el poder.
Atentamente un ciudadano harto de su doble moral.
Principio del formulario
Alcaldes fijan postura ante el asesinato de alcalde de Uruapan, Carlos Manzo.
Toño Orantes, edil Las Rosas posteo el siguiente mensaje.
Me llena de indignación y profunda tristeza el asesinato del presidente municipal de Uruapan, Carlos Manzo. No hay justificación posible para un crimen tan cobarde contra un hombre que dedicó su vida a servir con valentía y compromiso a su pueblo.
Estos actos de violencia son una herida abierta para todo México. Nos recuerdan que la lucha por la paz, la justicia y la seguridad no puede detenerse, y que quienes creemos en el bien común no podemos permanecer indiferentes.
Mi solidaridad con su familia, sus seres queridos y con el pueblo de Uruapan.
Descanse en paz Carlos Manzo. Su valentía y su entrega quedarán como ejemplo de lo que significa servir con dignidad, incluso frente a la adversidad.
Por su parte, Osmar William Velasco García de Pantepec y Gregorio Pérez Molina, de Jitotol hicieron lo propio a través de esquelas.








