CNTE, esquirol de Morena
El pasado domingo la ciudadanía chiapaneca fue testigo del actuar violento irracional y simiesco de algunos maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) que impidieron el libre tránsito a un grupo de ciudadanos de la denominada marea Rosa.
Con garrote en mano, piedras, y demás objetos impidieron el libre tránsito de los participantes de esta acción para llegar al centro de la plaza y demostraron en lo que se han convertido es decir esquiroles de Morena.
Estos docentes de la CNTE se asumen ahora como amos y dueños de un espacio público como es el parque central de la capital chiapaneca. Nada más estúpido pensar que un espacio público es propiedad de una sola persona o grupo.
Ese domingo, las redes sociales se inundaron rápidamente de los videos en donde estos docentes con actuar violento y agresivo arremetieron en contra de la marcha.
Los docentes de la CNTE Presumen ser democráticos, pero no tiene ni una pizca, ni la más remota idea de lo que es este concepto, porque la democracia significa el respeto y tolerancia hacia aquellos que piensan de manera diferente.
Pero ¿Qué van a saber de respeto, tolerancia y democracia si al interior de sus mismas filas no se respetan sus más elementales derechos como trabajadores a quienes lejos de acuerpar son vejados cuando no participan en sus actividades radicales y violentas.
Durante años, encabezaron una lucha contra un régimen absolutista como lo fue el gobierno del PRI y lograron varias conquistas sindicales. Sin embargo, con el paso del tiempo a base de su radicalismo e intolerancia fueron resquebrajándose al interior de esta organización.
De tsunami a chisguete…Lo que antes denominaban «tsunami magisterial» es ahora apenas un «chisguete» del magisterio porque cada vez es menos la presencia de docentes en las manifestaciones en la capital, ya que una gran parte de estos están cansados de los abusos por parte de sus dirigentes que los obliguen a marchar y en caso de no hacerlo se les aplican sendas multas económicas
Con su actuar de este domingo en el centro de la capital chiapaneca, mostraron el cobre y se mostraron como lo que realmente son y en lo que se han convertido en un grupo de intolerantes, radicales y violentos que no son capaces de entender el mínimo concepto de tolerancia, democracia y respeto a quienes no piensan como ellos.
En contra parte, el grupo de ciudadanos que independientemente del candidato o partido que apoyen merecen respeto a su forma de pensar y conducirse.
Por ello el denominado «tsunami magisterial» viene y vendrá cada vez de más a menos. Ello es cuestión de tiempo.
Esto, sin dejar de pasar por alto las agresiones que realizan a la prensa cada vez que se manifiestan porque son incapaces de entender que los reporteros que a diario salen a las calles a realizar su trabajo, no son dueños de los medios de comunicación, sino que son empleados de los empresarios dueños de medios de comunicación que únicamente cumplen con sus funciones que les son asignadas.
