Palabras Claras / Silvano Bautista

ERA y las expectativas levantadas

La elección del pasado 2 de junio que dio como triunfador al gobernador electo Eduardo Ramírez Aguilar ha generado una gran expectativa en los chiapanecos como nunca antes se había visto

Desde hace años había marcado su propio ritmo, su propia característica en la forma de hacer política en la entidad lo que le generó el arrastre y arraigo que mantiene entre los chiapanecos.

La mayoría de los chiapanecos visualiza tranquilidad en la transición al nuevo gobierno e incluso con mucho optimismo, con alto porcentaje opinando que el Chiapas seguirá el rumbo correcto. Muchos de los chipanecos creen que los cambios que hará la nueva administración serán moderados, continuando en el esquema de la Cuarta Transformación.

Ahora bien, ese arrastre se vio reflejado con el millón 860 mil votos que obtuvo en las urnas que lo coloca como el gobernador más votado de la historia chiapaneca, genera sin duda las altas las expectativas que se tienen respecto a lo que será su próxima administración que comenzará el 8 de diciembre.

Los retos que presenta Chiapas para cualquier gobernante son varios y difíciles de cumplir. Sin embargo, existe en el ánimo de los chiapanecos la percepción de confianza de que el próximo mandatario sabrá dar respuesta a las múltiples demandas y problemáticas que presenta la entidad chiapaneca.

Con carácter firme, propio y decidido se manda el mensaje de que será un gobernante que sabrá tomar las mejores decisiones para Chiapas, que difícilmente será influenciado por actores y factores políticos ajenos a la entidad ya que lo que se pretende es buscar el desarrollo de Chiapas.

Por ello Eduardo Ramírez Aguilar es un referente activo de la 4T a nivel nacional lo que sin duda alguna se traduce en una relación afectiva y efectiva con la próxima presidenta de México que redundara en resultados positivos para los chiapanecos.

Eduardo Ramírez Aguilar, enfrentará una mayor evaluación y comparación con sus predecesores. Por ello, se espera que su gestión no solo gobierne, sino que también aborde los problemas mostrando empatía y solidaridad hacia los problemas de los chiapanecos.

Sin duda alguna el tema de la seguridad es en donde más expectativas se ha generado con el nuevo gobierno. Aquellos escenarios de violencia derivados del enfrentamiento estos grupos del crimen organizado, que hasta hace poco se miraban lejos de Chiapas ahora se han convertido en un escenario cotidiano.

Soterradamente se señala que la seguridad y la tranquilidad de los chiapanecos es uno de los temas más importantes en este momento por lo que en este sentido las expectativas son grandes y sin duda alguna el reto del próximo gobernador será devolver la paz y la tranquilidad a los habitantes de la entidad.

La administración de ERA, será crucial para marcar un precedente. Los próximos años serán decisivos para observar cómo aborda estos desafíos y cumple con las expectativas de una entidad federativa que espera un cambio significativo bajo su administración.

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