Los ratones que se sienten jaguares
En fechas recientes en este espacio de la columna palabras claras se hizo mención del autoengaño de los tontos. Pero no son más ratones que se sienten jaguares.
Algunos, tienen desde ya aires de perdona vidas y mandan mensajes cifrados demostrando de lo que son capaces. Se exhiben cómo serán. Piensan que el millón 860 mil votos del 2 de junio lo ganaron ellos y no es así, los gano el gobernador electo Eduardo Ramírez Aguilar y ellos solo se han subido a ese triunfo y hacen malabares para ser tomados en cuenta.
No les han dado nada y ya se sienten con poder. Caminan como si no pisaran el suelo. Ahora bien, se trata de la autopromoción que lleva implícita la amenaza velada de que quienes se atrevan a decir o señalar, fallas, errores y defectos de los políticos del animalerio político de la entidad pueden ser quemados en la hoguera bajo la amenaza de denuncias
Ellos, que se presumen puros, democráticos bañados bajo las aguas de la Cuarta Transformación se asumen ahora con una autoridad moral de la que carecen y que nunca tuvieron en sus anteriores militancias partidistas.
Recurren de manera ignorante a la amenaza bajo leyes que aplican, o que pretenden aplicar a los medios de comunicación y de las cuales ellos mismos desconocen
Muchos de los llamados jaguares de la 4T, que no son más que ratones, presumen impulsar una transformación cuando en realidad lo único que están haciendo es replicar lo peor del pasado régimen priista la amenaza de la persecución, represión, si se puede el encarcelamiento de quien ose a discernir de ellos.
Se les olvida, o no escucharon el mensaje del gobernador electo el día de su toma de protesta. Que él, no tiene compromiso con nadie, que nadie se haga autopromoción para ocupar cargo alguno.
Mi compañero reportero del “Diario de Chiapas” escribió el 17 de octubre del 2023 que “la autopromoción en bardas, espectaculares, unidades móviles, perifoneo y toda clase de medios posibles, que están realizando distintos personajes políticos arropados por el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), está resultando chocante para muchos ciudadanos.
Ahora muchos cuatroteistas se autopromociona en las redes sociales y se venden como una mercancía efectiva y de resultados para ser tomados en cuenta en la próxima administración gubernamental chiapaneca que iniciará este 8 de diciembre cuando Eduardo Ramírez Aguilar tomo protesta como Jefe del Ejecutivo Estatal.
La autopromoción a menudo plantea un dilema: hablar de los logros puede hacerlos parecer más competente y capaces, pero también los muestra menos cálidos, menos amigable y más egoísta. Y es precisamente en lo que están cayendo muchos políticos de la entidad
Podrían hacerlo siendo específicos. Por ejemplo, un político que describe el trabajo realizado en colaboración con otros debe nombrar con qué colegas trabajó, nombrar los proyectos de ley que aprobaron juntos y describir el impacto de esas leyes. Detalles como este hacen que tanto los alardes como los cumplidos sean mucho más creíbles.
Pero en el caso de los políticos locales priva el yo yo yo. Primero yo, luego yo y al último yo. Y así nomás no se puede, por eso son meros ratones que se asumen desde su pequeñez como jaguares y no lo son.
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