¿Y dónde está la oposición?
Y dónde está la oposición es la pregunta que cada vez más diferentes sectores de la sociedad en el país se hacen ante lo que muchos consideran una embestida gubernamental por parte del partido oficial en el poder.
Conductores de noticieros a nivel nacional analistas políticos y expertos en la materia cuestionan la tibieza con que el PRI y el PAN se condujeron durante la toma de protesta de la presidenta Claudia Sheinbaum. Políticos como Germán Martínez el panista señalaron que ellos no se iban a noñorizar. Es decir, hacer un espectáculo ridículo en la cámara de diputados o en la de senadores, a las cuales nos tiene acostumbrados el actual presidente del Senado.
O al menos así lo hacía cuando era oposición y de lo cual existen constancias en las redes sociales. Es decir, comportarse y protestar en contra del poder gubernamental en turno de manera irracional rayando en los ridículos en la payasada, en la bestialidad y hasta en la violencia.
Y es que ante escenarios de un avasallamiento brutal e irracional que está haciendo Morena, que prácticamente actúa como un chivo en cristalería rompiendo el orden constitucional e institucional, que garantiza o garantizaba el equilibrio de poderes y la más o menos correcta y buena marcha de las instituciones democráticas en el país, ahora van para atrás.
Y es que Morena tiene prisa para regresar a un pasado autoritario como cuando gobernaba el régimen priista de los setentas, donde había una concentración absoluta del poder presidencial en una sola persona y no existían los contrapesos como existían hasta el 2018 o hasta la fecha con organismos autónomos entre otros.
Los partidos de oposición, si es que se les puede llamar así y que aún quedan como es el caso del PRI Y el PAN han quedado prácticamente desaparecidos, desdibujados y corren el riesgo de que en un futuro se cercano o no muy lejano puedan pasar a la historia y desaparecer.
Toca ahora principalmente a los ciudadanos en general, ejercer un papel de una verdadera oposición que alce la voz en contra de Morena que se perfila a ser un régimen autoritario y absolutista, que no admite la capacidad de raciocinio o de diferencia a su forma de pensar, y que a quien lo haga así lo define como aspiracioncita, fifí, traidor a la patria, enemigo, corrupto, entre otros epítetos.
En este escenario de oposición a las reformas al poder judicial pareciera que la única oposición que existe en contra de la embestida gubernamental son los trabajadores del poder judicial que desde hace casi 2 meses mantienen acciones de protesta en las calles en contra de esta Estrategia gubernamental disfrazada de reforma.
Retomando el tema del activismo de los ciudadanos, es importante que estos puedan aprovechar los espacios de opinión pública que aún existen en las redes sociales. Esto porque, aunque suene exagerado en el país se corre el riesgo de que en México se tomen medidas autoritarias como ha ocurrido en Venezuela y Brasil en donde sus autoridades gubernamentales han tomado medidas de censura a X, lo que antes se llamaba Twitter zanjando de esta forma la libertad de expresión de sus ciudadanos.
El papel de los medios de comunicación es fundamental si bien se le menciona al último no quiere decir que este sea su lugar. Mucho ojo debe, o debemos detener los comunicadores, para evitar que a futuro la labor que se realiza sea tachada de activismo político y pretenda etiquetarse a la labor de los medios de comunicación como un marcado activismo a favor de determinada fuerza política que no esté en el ámbito o en el gusto de poder oficialista.
