Un aliado en la muñeca
La seguridad de las mujeres en Chiapas es un asunto apremiante, no es precisamente el tiempo en que puedan caminar solas con tranquilidad, no lo ha sido del todo jamás, pero ahorita en la atmósfera se advierte que hay algo más que un río revuelto. Por eso se espera mucho de la siguiente administración, para que vuelva la tranquilidad y recuperemos el uso del espacio público.
El pasado fin de semana, Eduardo Ramírez Aguilar, el gobernador electo de Chiapas, dio a conocer la estrategia que implementará en los primeros 100 días de su gobierno en materia de seguridad para las chiapanecas, esto en los municipios con más índice de violencia contra la mujer.
Para que no haya barrera, ni cerradura, ni cerrojo que pueda imponerse a la voluntad de las mujeres, como lo planteaba la eterna Virginia Woolf, es urgente que a nuestro estado se le libere de las cadenas de la violencia y miedo a las que se enfrenta diariamente, y cuyo peso cae a plomo en las mujeres y las niñas.
La tecnología, en particular esta estrategia de los relojes inteligentes, se presenta como una herramienta clave en esta lucha. Imaginemos un Chiapas donde cada mujer tenga acceso a un reloj inteligente que puede emitir una alerta de auxilio con solo presionar un botón. Esta innovación no solo es una gran herramienta ante situaciones de peligro, también proporciona una sensación de seguridad, de respaldo y empoderamiento que trasciende lo físico.
La percepción de seguridad, el sentirse seguro en el hogar, en el trabajo y en las calles que se caminan tiene un impacto muy positivo en la psique y en el desarrollo integral de las personas. La propuesta de dotar a las mujeres de un relog inteligente con alarma en caso de peligro no es una invención, hay casos como el de España, que el uso de dispositivos para proteger a las víctimas de violencia doméstica ha demostrado ser eficaz. Estos dispositivos están conectados directamente con la policía, y en caso de emergencia, pueden localizar a la víctima y enviar ayuda de inmediato.
Sin embargo, para que esta iniciativa funcione en Chiapas, es necesario un compromiso firme del nuevo gobierno. Eduardo Ramírez Aguilar tiene ante sí una oportunidad histórica, de esas que le gustan, para hacer de Chiapas un lugar más seguro para las mujeres. No se trata solo de distribuir relojes inteligentes, sino de crear un sistema integral de apoyo y respuesta rápida.
En esta estrategia, la educación y la concienciación también juegan un papel crucial. La sociedad debe entender que la violencia contra las mujeres no es solo un problema de las víctimas, sino de todos. Como decía Mandela: «La educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo». Hay que educar sobre la importancia de la igualdad y el respeto mutuo.
Además, la colaboración es esencial. Las autoridades, las organizaciones no gubernamentales y la sociedad civil deben trabajar juntas para crear un entorno seguro y de apoyo para las mujeres. La tecnología, aunque poderosa, no es suficiente por sí sola. Hay que trabajar en la prevención, la protección y el empoderamiento.
En cuanto a la financiación, es fundamental que el gobierno asigne recursos suficientes para esta causa. La seguridad de las mujeres no puede ser vista como un gasto, sino como una inversión en el futuro y el desarrollo de Chiapas. Una sociedad donde las mujeres se sienten seguras y valoradas es una sociedad que prospera.
La implementación de relojes inteligentes para emitir llamados de auxilio es solo un paso en la dirección correcta. Como dijo Margaret Mead: «Nunca dudes que un pequeño grupo de ciudadanos pensantes y comprometidos puede cambiar el mundo; de hecho, es lo único que alguna vez lo ha logrado». Con determinación y esfuerzo colectivo, podemos transformar Chiapas en un lugar donde cada mujer se sienta segura y libre.
La próxima gestión de Eduardo Ramírez Aguilar tiene en sus manos la responsabilidad y la oportunidad de hacer historia. La seguridad de las mujeres será una prioridad, y con el uso de la tecnología, la educación y la colaboración, podemos lograr un presente y futuro más seguro y justo para todos.