Palestra / Rodrigo Ramón Aquino

Implosión

Ah, el poder. Esa bestia negra. ¿Cómo es que decía López Obrador? Ah, ya: el poder atonta a los inteligentes y a los tontos los vuelve locos.

Pues ya sin los doctrinarios y mañaneros consejos del sumo pontífice de la cuarta transformación, que apaciguaba a la bestia más letal, hoy es inocultable la rebelión en la granja morenista.

Soltando rápido y para no hacer bilis, demos vuelta a la página de la güerada de hace unos días que mandó a 2030 la ley antinepotismo. Ahí no hay sorpresa del todo, pues al final de cuentas cría tucanes y te sacarán los ojos.

Lo mero bueno se dio ahora en la cámara de diputados, en el grupo parlamentario de Morena, donde los monrealistas cabildearon lo necesario para ganar la elección en el nombramiento del representante legislativo de Morena ante el INE.

Una decisión que no tuvo el aval de la Presidenta ni de la dirigencia nacional de Morena, haciendo más evidente la división interna entre herederos verdaderos de la doctrina obradorista y los mismos salvajes de siempre, que se pintan de cualquier color.

Estas fuerzitas en la mesa del poder se dan apenas a seis meses de la administración de la primera Presidenta de México. Y en ello hay mucho del machismo remanente que se niega a aceptar el liderazgo político de una mujer.

Con todo, el ganón resultó ser el diputado federal chiapaneco Guillermo Santiago, el Memo. Perdió la elección interna y, no obstante, le enmendaron la plana. Se ve que lo quieren allá arriba. Bien por él, le hacía falta, porque acá en Tuxtla, de donde no es, no muy, eh.

Y mientras se despepitan en halagos mutuos y multitudinarias felicitaciones por tenerla más grande, Morena implosiona.

Contacto:
9611395592
@Roraquiar

Compartir:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *