Palestra / Rodrigo Ramón Aquino

Manifiestos y realidad

Hay gestos políticos que buscan trascendencia, pero terminan en simulación. El Manifiesto del Pueblo de Chiapas, firmado por los tres poderes del estado y los 124 municipios, es un ejercicio de retórica patriótica ante la imposición de aranceles de Estados Unidos.

La defensa de la soberanía, dicen, es inquebrantable. Pero, ¿cuál soberanía si Chiapas sigue dependiendo de las remesas que llegan del otro lado? ¿Cuál dignidad si la pobreza estructural persiste? ¿Cuál unidad si la política local es un mosaico de intereses encontrados?

No es que la postura sea incorrecta—México debe plantarse firme ante cualquier embestida—, pero la verdadera defensa de la soberanía se construye con desarrollo, con educación, con autonomía económica. Un manifiesto sin acciones concretas es solo tinta sobre papel.

El documento habla de resistencia, de historia, de independencia. Todo muy bonito. Pero si el gobierno de Chiapas quiere que estas palabras tengan peso, que el humanismo que enarbolan se traduzca en justicia social y no solo en discursos.

Porque la soberanía no se proclama. Se ejerce.

Contacto:
9611395592
@Roraquiar

Compartir:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *