El modelo Pakal
Primero Chiapas. Ahora Tabasco.
Cuando un modelo de seguridad se replica, significa que está funcionando. Y eso es justo lo que ha pasado con la estrategia implementada en los primeros 100 días del gobierno de Eduardo Ramírez Aguilar.
Hace apenas unos meses, Chiapas era un territorio sitiado. La delincuencia tenía rutas, territorios y un poder que se exhibía sin recato. Bloqueos, extorsiones, desapariciones. Hoy, esos episodios ya casi no se ven. No por decreto, sino por estrategia.
Las Fuerzas de Reacción Inmediata Pakal han demostrado que la inteligencia y la coordinación sí hacen la diferencia. El pacto entre Chiapas y Tabasco es una extensión de esa lógica: operativos conjuntos, trabajo de inteligencia y reacción inmediata. Javier May lo ha entendido bien.
Los Pakales en Chiapas. Los Olmecas en Tabasco. Seguridad como prioridad, no como discurso.
Aún falta mucho, claro. Pero la ruta está trazada. Porque gobernar no es prometer. Es transformar.
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