Contar lo justo
Hacer comunicación política desde la campaña judicial también es inédito. No se grita. No se promete. No se pacta con corporativos.
Es difícil, pero, como se dice, es trabajo honesto.
La línea es delgada entre informar y convencer, entre emocionar y argumentar, entre acercarse al pueblo y no esconder las credenciales.
La complejidad no lo hace menos poderoso. Al contrario. Comunicar en esta contienda es encontrar nuevas formas de contar lo justo. Es volver a lo esencial. A la palabra medida. A la imagen con sentido. A los símbolos que pesan más que el ruido.
Acompañar en esta gira nacional a nuestro paisano Gilberto Bátiz García ha sido un reto creativo. Pero también una reafirmación de por qué hacemos lo que hacemos. De por qué dejé ingeniería civil para estudiar comunicación.
Y en todo esto una verdad como lección: cuando hay causa, no hacen falta disfraces.
Y si la historia es justa, real, honesta… lo único que necesita es voz.
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