Disminución de ingresos ha sido mayor al 70 por ciento y aunque reciben apoyos y despensas, es insuficiente
Ana Liz Leyte / Aquínoticias
La crisis económica desatada por la pandemia del COVID-19 ha orillado a mujeres a salir a las calles y comenzar a ofrecer servicios sexuales, pero es la misma pandemia la que ha ocasionado que los ingresos de estas se reduzca, pues la disminución del ritmo de vida ha sido el principal factor que las ha dejado sin clientes y el temor de un posible contagio.
En la zona centro de la capital del estado, diariamente se puede observar a decenas de mujeres salir a las calles para comenzar su jornada laboral, sin embargo, la mayor parte de ellas que viven al día y mantienen a sus familias, se encuentran en crisis económica.
«Muchas dejaron de trabajar porque viven con sus familias, otras salíamos a trabajar, pero los días que más o menos supiéramos que iba a haber movimiento porque la calle quedaba en silencio. Las compañeras que son migrantes recibían apoyos de remesas, pero quienes no, seguimos trabajando, aunque ha estado muy bajo», señaló Norma Dilery Sánchez Magdaleno, activista y representante de mujeres trans que ejercen trabajo sexual.
Al no contar con otros ingresos económicos y tener que mantener a sus familias, han tomado en cuenta todas las medidas sanitarias para evitar contraer el virus y como consecuencia propagarlo.
«No sólo por los clientes, sino por nosotras mismas, cuando empezó la pandemia, implementamos lo del lavado de manos, el gel, alcohol en spray para echarle a los clientes y a una misma, mantener limpia la estancia».
Pero a pesar del riesgo y que sus ingresos tan sólo llegan a un 20 por ciento de lo que antes obtenían, al no contar con oportunidades de empleo, decenas de mujeres continúan saliendo a las calles a laborar, pues, aunque reciben apoyos y despensas, esto ha sido insuficiente para continuar manteniendo a sus familias.
