Si un caso era tratado en 15 días, con la pandemia se recorrió a 30, en particular los relacionados con patria potestad, divorcios, pensión alimenticia, violencia familiar, suspensión de convivencia
Aline Espinosa Gutiérrez / Cimac Noticias
Ciudad de México. La llegada de la pandemia dificultó aún más que las mujeres pudieran acceder a la justicia debido a que los juzgados en materia de lo familiar cerraron por casi un año en México, por lo que si un caso era tratado en 15 días, con la pandemia se recorrió a 30, en particular los relacionados con patria potestad, divorcios, pensión alimenticia, violencia familiar, suspensión de convivencia, lo que dejó a las víctimas en una desprotección en medio de un contexto de incertidumbre económica y de salud.
Al participar en el programa «Análisis Feminista» de Radio Violeta, la directora del Centro de Apoyo a la Mujer «Margarita Magón», Rocío Corral Espinosa, explicó que las mujeres siempre se han enfrentado a dificultades para acceder a la justicia en casos relacionados a lo familiar debido a las trabas burocráticas y a las cuestiones administrativas de los juzgados, situación que con la pandemia se agravó por la sobrecarga de trabajo.
«Estamos hablando que estamos viviendo una situación en juzgados de materia familiar llena de obstáculos para que la justicia sea pronta y expedita, por ejemplo, el no acceso a la pensión alimenticia es una de las formas de violencia más frecuentes hacia las mujeres, que repercute de manera física y psicológica porque aumenta la preocupación de la búsqueda de trabajo», señaló Corral Espinosa.
Para ella la acciones de protesta, como son los «tendederos de deudores» son una prueba del poco acceso que tienen las mujeres a esta posibilidad en los juzgados, a pesar de que existen distintas formas de que obtengan este beneficio, como «los alimentos por comparecencia, no necesariamente en un juicio, se le notifica al señor y se realiza un descuento a su salario y cuando hay incumplimiento se puede pedir el registro en los deudores alimentarios».
Ante estas dificultades, dijo, un camino a seguir es que el Estado mexicano absorba la deuda y cobre al deudor alimentario para que así las mujeres no tengan que atravesar un vía crucis y arriesgarse a ser víctimas de más violencia por sus exparejas. De esta forma, el Estado tendría que hacer las investigaciones, perseguir a los deudores, supervisar el cumplimiento, contactar a las empresas y otras cuestiones que se vuelven difíciles si no se realizan de forma eficaz y continua.
Corral Espinosa resaltó que a las mujeres no se les garantiza el acceso a una pensión alimenticia aunque un juez o jueza declare a favor de ello, sin embargo, en estos casos si los deudores no cumplen con la pensión cometen el delito de «incumplimiento a las obligaciones alimentarias» que se estipula en el Código Penal de la Ciudad de México.
En su opinión el proceso de pensión alimenticia tiene más obstáculos cuando el deudor no cuenta con un trabajo estable porque éstos se protegen bajo el argumento «que no tienen trabajo y no pueden dar dinero», pero se puede definir una cantidad viable, en algunos casos las mujeres reciben una pensión alimenticia de 300 pesos al mes.
Otra protección que se vio obstaculizada, mencionó, fueron la guarda y custodia en los casos de violencia familiar, donde las mujeres pueden demandar una controversia (un documento en el que se notifica un desacuerdo sobre un punto de derecho o de hecho) y así suspender las convivencias de las y los menores de edad con el agresor, para ello las víctimas deben comprobar las agresiones que recibieron. Un proceso largo y laborioso.
Para que los casos en materia familiar tengan mejores resultados, agregó, es importante que sean acompañados por organizaciones, de los 100 casos que litigan en un año, 98 por ciento de ellos tienen buenos resultados porque son atendidas por abogados y abogadas especializadas en ello, y en violencia de género.
A pesar de este panorama, enfatizó, es necesario que las mujeres no paren de exigir justicia, de hacer uso de la normativa y de responder ante la violencia para que así no haya retrocesos hacia sus Derechos Humanos, exista un mayor acceso a la justicia y se visibilice que la violencia familiar puede pasar en cuestión de segundos a un caso de feminicidio.
Por su parte, la abogada de la Red Nacional de Refugios, Jaqueline Zavala Burgos, dijo que otros retos a trabajar son informar a la ciudadanía, en particular a las mujeres, sobre su derecho a acceder a la justicia, capacitación a las autoridades para que entiendan qué es la violencia familiar, y que las autoridades mexicanas supervisen la aplicación de la perspectiva de género en los juicios.
De enero a septiembre de 2021, se han registrado 192 mil 764 casos de violencia familiar en México, de los cuales la mayoría se cometieron en la Ciudad de México, Estado de México, Nuevo León, Chihuahua, Baja California, Jalisco, Veracruz, Guanajuato y San Luis Potosí, mientras que la cifra fue de 220 mil 31 casos de este tipo en 2020 y de 210 mil 188 casos en 2019, según el Secretariado Ejecutivo.
De igual manera, la violencia familiar se posicionó como el tercer incidente de seguridad más registrado en las llamadas procedentes (reales) al 911 durante el primer trimestre de 2020. De enero a marzo de ese mismo año, se recibieron 170 mil 214 llamadas por violencia familiar, según datos del Secretariado Ejecutivo.
«Themis» contra la violencia
La Red de Abogadas Violeta presentaron a «Themis», una nueva plataforma que está disponible desde el primero de noviembre para dar apoyo y asesoría jurídica a mujeres en materia de violencia de género con el fin de impulsar el acceso a la justicia, disminuir la criminalización y que ellas reciban terapia psicológica a la par de su proceso legal.
Al respecto la abogada de la Red de Abogadas Violeta, Mitchell Palomino García, destacó que la «fábrica de bots» ayudó de manera pro bono para que «Themis» fuera posible y así esta nueva plataforma brindará respuestas inmediatas a mujeres víctimas de violencia de género, a través de Facebook Messenger.
Palomino García resaltó que «Themis» atiende todo tipo de violencia contra las mujeres por medio de un chatbot, las usuarias pueden solicitar asesoría de una abogada de esta red, solicitar canalización para apoyo psicológico o inclusive cualquier persona puede contactar para donaciones. Con esta plataforma, dijo, buscan tener una organización interna más fluida y próximamente sacar informes periódicos sobre violencia de género en el país.