La pobreza, el abandono institucional y la falta de oportunidades dejan fuera a la mayoría de jóvenes. Solo el 22% accede a estudios superiores
AquíNoticias Staff
En Chiapas, la educación superior se ha convertido en un privilegio inalcanzable para 8 de cada 10 jóvenes. Datos de la SEP y PNUD revelan que solo el 22% de los jóvenes chiapanecos acceden a estudios universitarios, colocando al estado en penúltimo lugar nacional, solo arriba de Oaxaca. El censo del INEGI muestra que apenas 110 mil estudiantes cursan educación superior de más de un millón de jóvenes en edad universitaria.
El doctor en docencia Mario Alberto Marmolejo Bautista señala que la economía familiar es el principal obstáculo: «Muchos padres no pueden costear matrículas, materiales o transporte. Esto condena a los jóvenes al sector informal, perpetuando la pobreza». Destaca que mientras en zonas urbanas como Tuxtla Gutiérrez hay varias opciones educativas, en regiones como la Selva Lacandona o la Sierra Madre las oportunidades son casi nulas.
Isabel Méndez Hernández, de Mujeres en Movimiento por la Liberación Nacional, denuncia otro problema: «Las colegiaturas privadas (35,000 a 70,000 pesos semestrales) son prohibitivas. Muchos abandonan sus estudios al no poder pagar». A esto se suma la desmotivación por la falta de empleos bien remunerados para profesionistas, lo que lleva a muchos a migrar al norte del país o a EE.UU.
La historia de Juan Carlos, de 22 años, ilustra el drama: «Crecí en una familia cafetalera. Mis sueños universitarios se esfumaron cuando no pudimos pagar ni la renta de un cuarto en la ciudad». Ahora trabaja en el campo, como sus padres, con la frustración de no haber podido estudiar.
Las 27 Universidades del Bienestar en Chiapas -que ofrecen becas de 2,565 pesos mensuales- no han cerrado la brecha. Estudiantes rurales enfrentan barreras como la lejanía de los planteles y falta de infraestructura. Programas como medicina integral o ingeniería agroforestal llegan a municipios como Chenalhó o Las Margaritas, pero la cobertura sigue siendo insuficiente.
Expertos coinciden en que se requieren políticas públicas integrales: más becas, créditos educativos y ampliación de la oferta académica en zonas marginadas. Mientras tanto, Chiapas continúa perdiendo el potencial de generaciones enteras condenadas a no acceder a la educación superior.
Con información de Diario del Sur