Rubisel Gómez Nigenda, Patrón de los Parachicos, denunció la explotación comercial de esta tradición Patrimonio de la Humanidad y exigió respeto a su sentido religioso y comunitario
Primer Plano Magazine/Noé Juan Farrera Garzón. –
En conferencia de prensa, Rubisel Gómez Nigenda, Patrón de los Parachicos, alzó la voz para denunciar el uso excesivo y comercial de la imagen de esta tradición, considerada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO desde 2010.
El representante, destacó que el pueblo de Chiapa de Corzo, es orgulloso y celoso de sus costumbres, por lo que no puede permitir que la esencia del Parachico sea tergiversada en paquetes turísticos, espectáculos privados o representaciones fuera de contexto religioso. Recordó que las salidas de los Parachicos están marcadas únicamente en el calendario de la Fiesta Grande de Enero, vinculada directamente al sentido religioso y comunitario que da origen a la celebración.
Gómez Nigenda explicó que, con el respaldo jurídico de un grupo de Parachicos, se elaboró un documento que ya fue entregado a instancias de patrimonio mundial y que próximamente se hará llegar al gobernador Eduardo Ramírez Aguilar y diversas autoridades estatales involucradas, con el objetivo de legislar a favor del uso exclusivo y respetuoso de la imagen del Parachico durante las festividades de enero.
Durante su pronunciamiento, criticó el abuso de agencias de viajes y touroperadores que lucran con la cultura chiapacorceña, al ofrecer bodas y espectáculos con Parachicos, chiapanecas, chuntás e incluso al Patrón, sin beneficio alguno para la comunidad y total terjiversación de la cultura.
Señaló directamente al Consejo Estatal para la Cultura y las Artes de Chiapas, acusándolo de obtener recursos por la gestión cultural que nunca llegan a los verdaderos guardianes de esta tradición.
Asimismo, calificó como “grupos mercenarios” a quienes presentan danzas falsas de Parachicos en diferentes partes del estado o en restaurantes como Las Pichanchas, lo que —dijo— denigra el valor patrimonial de la festividad.
El Patrón convocó al pueblo de Chiapas a unirse para defender su cultura, proponiendo dos acciones principales: acordar lineamientos con todos los participantes de la Fiesta Grande y reunirse con los distintos grupos de Parachicos del estado para capacitarlos en la correcta ejecución de la tradición, tal como se realiza en Chiapa de Corzo desde hace más de tres siglos.
En la misma reunión también se pronunciaron representantes de las chuntá, chiapanecas y priostes de los santos patronos, quienes respaldaron la necesidad de proteger la fiesta frente a la mercantilización indebida al igual de controlar la venta desmedida de bebidas alcohólicas durante las fiestas.
Finalmente, Rubisel Gómez Nigenda subrayó que el Parachico no es un objeto de comercio ni de burla, sino un ícono de identidad chiapaneca y un legado cultural universal que debe vivirse con respeto. Señaló que no se oponen a que personas externas porten la indumentaria, siempre y cuando lo hagan con la seriedad y el apego que demanda esta tradición ancestral.