Sergio Valencia recuerda el 2019 como el más doloroso de su vida, pues su pequeño hijo con leucemia perdió la batalla, «gracias a Dios él alcanzó la gloria, va a hacer un año que falleció», recuerda
Ana Liz Leyte / Aquínoticias
Desde hace más de cinco años, Sergio Valencia Camerena ha vivido de cerca lo que un pequeño con cáncer y su núcleo familiar tienen que afrontar cuando esta enfermedad se adueña completamente de sus vidas.
Con un nudo en la garganta, Sergio Valencia recuerda el 2019 como el más doloroso de su vida, pues su pequeño hijo con leucemia perdió la batalla, «gracias a Dios él alcanzó la gloria, va a hacer un año que falleció», recuerda.
A pesar de ello, la muerte de su hijo, no detuvo a Sergio Valencia para brindar ayuda a familiares de pequeños con cáncer. Actualmente forma parte de la Asociación Civil «Movimiento Nacional por la Salud», en donde gestiona medicamentos y los entrega a las familias de niños con cáncer que requieren de ellas.
Además de la pérdida de su hijo, ¿Qué es lo más difícil que ha enfrentado en estos cinco años?
Valencia Camerena, aseguró que ni en los tiempos de Peña Nieto, se había presentado escases de fármacos tan grave como la que se vive actualmente, en donde hace poco más de un año, en los hospitales de todo el país la falta de éstos se ha agudizado, poniendo en riesgo la vida de miles de pequeños.
«Aquí en México hay laboratorios que empezaron a fabricar, pero son tres medicamentos y son alrededor de 28 las que se necesitan para el manejo de cáncer».
Señaló que los fármacos han incrementado sus precios debido al cierre de empresas que se dedican a la elaboración de fármacos en el país.
«Lo dijo el mismo secretario de salud en una reunión que tuvimos que una de las asesoras del presidente de la República le dijo que no invirtiera en enfermedades crónico degenerativas por eso en cada participación que tengo les digo es un genocidio lo que están haciendo», reclamó.
Sergio Valencia Camarena, hizo un llamado a la ciudadanía en general que desconoce que esto está pasando y que la vida de miles de niños depende de los medicamentos que las autoridades están dejando de otorgar.
«Siento que, si desde la sociedad civil realmente se involucraran y se sensibilizaran y fueran empáticos con el dolor de cada uno de los padres de familia, pudiéramos hacer más, yo como siempre lo he dicho, mi bandera es mi hijo, va a hacer un año que falleció, pero eso no me exime para estar apoyando a quien con todo el corazón me sostuvo a mí y me estuvo acompañando en el momento en que los requerí» concluyó.