Comunicadores adquieren equipo de protección con recursos propios para continuar documentado lo que acontece en la entidad chiapaneca
Ana Liz Leyte / Aquínoticias
En México cuatro periodistas han perdido la vida al contraer COVID-19 y es que pese a la contingencia sanitaria y al exhorto por parte de las autoridades de salud para realizar actividades en casa y el distanciamiento social, comunicadores han tenido que documentar los hechos exponiendo así su salud para dar seguimiento a la contingencia.
En Chiapas existen aproximadamente de 750 a 800 comunicadores, de los cuales, a decir de la Asociación de Columnistas Chiapanecos, sólo un cinco por ciento cuentan con las prestaciones mínimas de ley.
Es decir, un reducido número de comunicadores tienen acceso a servicios médicos gratuitos, sueldos dignos y remuneración de horas extras trabajadas, ya que sus jornadas laborales pueden ser muy extensas.
A pesar de esta situación, decenas de reporteros, fotógrafos y camarógrafos salen a documentar lo que sucede en el estado. Ellos mismos han adquirido equipo de protección para minimizar el riesgo de contagio.
La mayoría sale al campo a recorrer lugares aglomerados y rodeados de personas que están en contra de las medidas implementadas para reducir riesgos.
Edgar del Carpio, quien es camarógrafo comentó que al igual que sus compañeros ha tenido que implementar medidas para poder desempeñar su labor como desinfectar todo su equipo varias veces al día porque tiene que recorrer lugares en donde hay multitudes que podrían ser portadores de COVID-19.
Diferentes organizaciones civiles en México, que se dedican a la defensa de la libertad de expresión como Artículo 19 y la Red Nacional de Periodistas han manifestado su preocupación por las condiciones de riesgo que están desempeñando su trabajo las y los comunicadores.
En respuesta al llamado de estas organizaciones, el gobierno de México emitió un pronunciamiento en el que reconoce el trabajo de las y los defensores de derechos humanos así como de periodistas.
«Reconocemos las preocupaciones de la CIDH y la Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, sobre medidas restrictivas que han tenido lugar en la región contra los medios de comunicación, el arresto e intimidación de periodistas y algunas declaraciones que generan un ambiente hostil que afectan la seguridad y capacidad de las y los periodistas de realizar su labor» dice el documento en el que se compromete a implementar acciones para garantizar el respeto a la libertad de expresión.