Aunque los casos por violación a los derechos humanos disminuyeron en un 40 por ciento del 2014 a la fecha, las mujeres continúan limitadas para ejercer un cargo en las comunidades
Elizabeth Marina / Portavoz
[dropcap]A[/dropcap]unque los casos por violación a los derechos humanos en pueblos indígenas de Chiapas disminuyeron en un 40 por ciento del 2014 a la fecha, las mujeres siguen siendo las principales víctimas, principalmente en materia de violencia política por cuestiones de género, aseguró el visitador general especializado de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH), Rafael Cordero Guillén.
«El principal conflicto en estas comunidades es la limitación de la mujer en el actuar social, especialmente para ejercer un cargo en las comunidades.»
Precisó que basados en la cultura de la paz; la prevención del delito, y el respeto a la diversidad, en el 2014, la CEDH y 17 alcaldes indígenas firmaron el Pacto de la No Agresión y Violencia con el objetivo de mejorar el progreso y bienestar de todos los habitantes.
Lo anterior, indicó, ha dado como resultado que los índices de violencia en municipios como Tenejapa, Chenalhó y Zinacantán disminuyeran, sin embargo, enfatizó que aún existe una brecha grande por cubrir, considerando que en estos municipios los conflictos político-sociales continúan.
El pacto dijo, fue fundamental en la mejora del nivel de vida de las comunidades indígenas de la entidad, pues permitió que los habitantes accedieran a recibir orientación en la materia, que a su vez, ha dado como resultado una disminución en la violación a sus derechos.
«Explicarles que es una violación a los derechos humanos nos costó mucho trabajo pero una vez que logramos tener la interacción adecuada los resultados fueron visibles, los índices han disminuido y tenemos las puertas abiertas para dar capacitación a los habitantes, algo que sin duda, marca la diferencia», dijo Cordero Guillén.
Finalmente dijo que los focos rojos a los que aún se enfrentan para lograr la paz y tranquilidad en los pueblos indígenas son precisamente los conflictos por tierra, religiosos y políticos que aún se dan en comunidades a las que la CEDH no tiene acceso por la lejanía de las zonas, como es el caso de la zona Chol.
«En estas regiones por ser tan lejanas, tenemos acceso solo a unas cuantas comunidades pero seguimos trabajando para llevar el mensaje de paz», finalizó.
FRASE
«El principal conflicto en estas comunidades es la limitación de la mujer en el actuar social, especialmente para ejercer un cargo en las comunidades.» Cordero Guillén
