Bajo el argumento que no se ha registrado el acto material (agresión), le recomiendan ir al fuero común
Portavoz / Mural Chiapas
[dropcap]D[/dropcap]aniela Merino funcionaria de la Unidad de Atención Inmediata (UNAI) de la delegación de la Procuraduría General de la República (PGR) en Chiapas, se negó a recibir la denuncia del periodista Lennyn Flores Vázquez quien en días recientes ha sido víctima de acoso en su domicilio.
La servidora pública dijo al periodista que al no haber un acto material que demuestre que dicho acoso es consecuencia de su trabajo periodístico, no podía atenderlo ni siquiera para levantar un acta administrativa, por lo que le recomendó que se dirija a una fiscalía del fuero común.
De acuerdo con el periodista, desde hace varios días un sujeto desconocido, a bordo de una motocicleta color verde, ronda la zona donde anteriormente vivía. Además, el pasado 10 de mayo preguntó a los habitantes de dicha zona por Flores Vázquez al tiempo que mostraba una fotografía suya, argumentando tener algo personal que decirle.
«Desde hace algunos días una persona del sexo masculino comenzó a rondar cerca de mi domicilio, pero fue este miércoles (10 de mayo) cuando comenzó a preguntar por mí con algunos vecinos, quienes al tener una larga amistad conmigo, me pusieron al tanto», narra en una publicaciones a través de las redes sociales.
«Al explicarme lo sucedido, me comentaron que esta persona cuenta con la fotografía que tengo en el perfil de mi cuenta de Facebook, con ella ha estado preguntando por un servidor», continúa Flores Vázquez.
«Al cuestionarlo sobre su interés de localizarme, sin haberme contactado antes por la red social (de donde descargó mi fotografía) sólo ha respondido que tiene algo que decirme personalmente, sin embargo, por el oficio que desempeño (PERIODISTA) concluyo en que podría tratarse de una situación de riesgo que no sólo me pone en peligro a mí, sino a mi familia», resalta.
Sin embargo, para la PGR en Chiapas los motivos del periodista son insuficientes para tomarle la declaración, iniciar un acta o turnarlo desde ahí a la autoridad que corresponda, al considerar que ese hecho no acredita que afecte el desempeño de su labor, aunque exista el temor fundado.
