Asociaciones civiles buscan detener operativos del INM y la Policía Federal en Arriaga, Chiapas
Redacción
[dropcap]E[/dropcap]ste fin de semana concluyó la jornada de ayuno y oración de jóvenes centroamericanos y asociaciones civiles mexicanas frente al Instituto Nacional de Migración (INM), cuyo objeto fue sensibilizar al gobierno federal y de Estados Unidos para detener las deportaciones y la criminalización de los niños que viajan solos.
Antes de levantar el campamento pidieron un alto total a los operativos que lleva a cabo el INM y la Policía Federal (PF) en Arriaga, en la costa de Chiapas, pues al capturar a los menores «los tratan peor que animales».
Durante los siete días que duró el ayuno dialogaron con la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) y solicitaron que las autoridades migratorias escucharan sus peticiones y demandas, pero no recibieron respuesta.
No obstante, aseguraron que no se detendrán y que continuarán su protesta hasta que haya una respuesta positiva al trato de los migrantes.
Lorena Aguirre, del colectivo Kilómetro del Migrante, señaló que el éxodo de la niñez es una muestra de que algo está cambiando en Centroamérica.
Explicó que quienes salen expulsados de sus países por pobreza, marginación, violencia y corrupción ya no seguirán callados, y que «a pesar de la represión y las detenciones, que son la respuesta automática de los gobiernos de EU y México, y de la crisis humanitaria que vivimos, los migrantes decimos ¡No más!»
También exigieron que los países de tránsito y destino de migrantes traten a los menores con dignidad y den un enfoque humano a esta problemática.
El grupo estuvo conformado por siete mujeres y hombres de Honduras, Guatemala, El Salvador y Nicaragua, coordinado con organizaciones internacionales en Estados Unidos y Canadá, donde también se realizaron campamentos en apoyo a los migrantes.
