El eje “Chiapas con conciencia ambiental” es el más breve de todos los que integran el Plan Estatal de Desarrollo (PED). Son diez páginas que se destinan a examinar las condiciones existentes y proponer soluciones.
En el último siglo, de acuerdo con Jorge León Cortés, investigador de El Colegio de la Frontera Sur, en la entidad se ha perdido el 43 por ciento de bosques y sólo el 18 por ciento de la cobertura vegetal puede considerarse natural. Esto plantea un reto significativo considerando la crisis ambiental por la que atraviesa el planeta. En Chiapas, hay 67 áreas naturales protegidas y en su territorio existe el 45.74 por ciento del agua superficial del país. Tomando en cuenta que este recurso está siendo muy valioso en otras entidades por su escasez, el porcentaje mencionado le otorga a Chiapas una posición estratégica de primer orden.
Chiapas es exuberante. Al menos, hay 7,584 especies de plantas con flor y 1,230 especies vertebrados terrestres. Cerca de la mitad (47.5 por ciento) de este tipo de especies conocidas en México están en Chiapas. No obstante, la pérdida de biodiversidad es un severo problema. Alrededor de 2,600 especies de vertebrados terrestres y plantas vasculares se encuentran en alguna categoría de riesgo de extinción y 531 de esas especies se localizan en Chiapas.
Por ello, además de intervenir para remedir la situación, la labor pedagógica para construir una cultura ambiental es imprescindible. Cerca de ocho de cada 10 chiapanecos no ha tenido información relacionada con las formas de abordar la crisis ambiental.
El ordenamiento ecológico del territorio, por su parte, es una medida pertinente para armonizar el uso de suelo de acuerdo con su vocación natural y las necesidades de la sociedad, pero el programa en la materia, decretado en 2012, de acuerdo con el PED, ya no responde a las necesidades actuales. Asimismo, existen 10 cuencas hidrológicas que tienen frente a sí una serie de problemas que ponen en riesgo su equilibrio ecológico. Para su atención, existen los órganos auxiliares para las 21 subcuencas, pero de acuerdo con el plan no están en operación. Por si fuera poco, la calidad del agua no es la mejor. Chiapas es, de acuerdo con lo referido en el documento, una de las entidades con mayor número de muertes infantiles asociadas a enfermedades de origen hídrico.
La deforestación es un severísimo problema. En 20 años, se han deforestado 359,789 hectáreas en la entidad, casi el 10 por ciento de la superficie forestal total que es de 3,715,594 hectáreas.
En el artículo “Ecología y conservación. Los grandes retos de este siglo”, firmado por 13 distinguidos científicos mexicanos, entre los que se encuentran Gerardo Ceballos, Marisa Mazari y José Sarukhán, publicado en la revista Ciencias, en hace 14 años, se lee:
“Los enormes retos ambientales, en los inicios del siglo XXI, requieren soluciones creativas que emanen de una visión y un compromiso basados en la ciencia y la tecnología. […] Es imperativo salvar las especies que se encuentran en vías de extinción. Su conservación depende de todos nosotros y, paradójicamente, de ella depende nuestra supervivencia. ¿Seremos testigos de la desaparición de miles de especies y de los efectos impensables que ello ocasione, arriesgando así nuestro bienestar y supervivencia? ¿Seremos capaces de retomar el rumbo? De nosotros depende en gran medida la salvación o ruina de este planeta maravilloso y de las especies que lo habitan, incluyendo al propio ser humano.”
Esas preguntas son las que debemos hacer(nos). Autoridades y ciudadanía estamos en el mismo barco. Si no se atiende el problema medioambiental, nos hundimos todos.
En este eje hay tres políticas públicas (Microcuencas y gestión sustentable de los recursos hídricos para el acceso al agua; Conciencia ambiental para restaurar y conservar los ecosistemas naturales, especies y su hábitat, y Reducir la vulnerabilidad del pueblo ante los efectos del cambio climático) y 14 estrategias. Entre las entidades de la administración pública chiapaneca relacionadas con ellas se encuentran la Secretaría de Medio Ambiente e Historia Natural, la Coordinación Estatal para el Mejoramiento del Zoológico “Miguel Álvarez del Toro”, el Instituto Estatal del Agua y la Procuraduría Ambiental del Estado de Chiapas.