Estocada a la horda de Gurría
«No sé ni cómo duermes por las noches, siendo farsante. Si mientes más que hablas. Allí por donde pasan los de tu calaña»Joaquín Sabina
Donde hay dinero, siempre habrá discordia, es la sentencia popular. La historia siempre es la mejor sabia para entender la vida.
Resulta que Javier Vázquez Mocthezuma fue el responsable de la coordinación Electoral de Óscar Gurría Penagos en las elecciones pasadas.
Pero la mezquindad y petulancia del edil de Tapachula lo cegaron más y mutó de supuesto político de las buenas causas a alacrán. A roedor de albañal.
En la llaneza electoral el alcalde de Tapachula pactó con Javier Vázquez Mocthezuma supuestos acuerdos de beneficio. Bastó un baladro de Laura Arjona, para romper esa lealtad.
Vázquez Mocthezuma negoció el timón de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal. Gurría al llegar al poder reculó, eso convino para que se mutara el amor.
Hoy, el abogado Javier Vázquez Mocthezuma le tocará demostrar al edil de la otrora Perla del Soconusco, su hechura y alcance como jurisconsulto. Por lo pronto ya interpuso su denuncia argumentada ante la instancia correspondiente.
Y estudia el caso el Auditor Superior del Estado de Chiapas José Uriel Estrada Martínez y el Jefe de la Unidad Anticorrupción Omar Rivera de León. Las diversas inconsistencias que presenta el caso de Contrato de Arrendamiento por 30 unidades recolectoras de basura para Tapachula.
Bajo el número SA/CG/CS/183/2019 suscrito con fecha 03 de junio de 2019, se consumó uno de los actos más pusilánimes y escabrosos del gobierno municipal de Tapachula.
Canallada autorizada bajo la supuesta complacencia de algunos integrantes de su Cabildo, que hasta hoy han hecho mutis.
Óscar Gurría Penagos cuando fungió como dirigente del Movimiento de Regeneración Nacional en Chiapas, en sus arengas promovía la instalación de una Unidad Para Combatir la Corrupción.
Él, promovía una imagen de predicador de las buenas nuevas. Bufón o político inmaculado, un panegirista de la nueva política alegórica y redentora, deberá estar sentado en el banquillo de los acusados.
Ese aguoso tema de los carros recolectores de basura. Bajo la asesoría y manejo de la componenda fraguada por Alfredo García Arjona «Albertano» y el tal Yumaltik de León Villard, miembro de la sagrada familia.
El Gobierno de Tapachula 2018-2021 deberá pagar durante 27 meses 112 millones 172 mil 832 Pesos y 43 centavos, por este servicio. Sirve de comparsa la empresa prestadora de nombre llamada Empresa Ferbel Adamed S.A. de C.V.
Dicha empresa con domicilio fiscal en Km, Autopista México – Querétaro 168, La Cruz, 76821 San Juan del Río, Querétaro. Pero según informes, la empresa que se lleva las mayores ganancias y que se encarga del prorrateo a los involucrados es Casanova Rent S.A de C.V.
El pago mensual por este arrendamiento es de $3, 581,508.06 pesos (tres millones quinientos ochenta y un mil quinientos pesos 06/100 M.N). Es decir cobra la asequible cantidad de 119 mil 383 mil y 62 centavos mensuales por cada vehículo que se encargará de recolectar la basura en Tapachula.
No obstante, se debe investigar que a esos 30 camiones recolectores se le adaptaron o sobrepusieron placas, las cuales por obviedad no coinciden con los REPUVE.
En esta perversidad financiera, están metidos hasta el ajo óscar Gurria Penagos, Rosa Irene Urbina Castañeda, Luis Miguel del Pino Acotto, Laura y Alfredo Arjona (La Yunta Maléfica),
Y el pulcro Ernesto Navarro Damiano, quien se sirvió como Jefe de apoyo administrativo en el sexenio pasado del PROVICH. Y que con cuña lo incrustaron el Tesoreria de Tapachula, pues es supuesto Ingeniero en Sistemas Computacionales (No es ni Contador, ni Lic. En Economía o afín), infringiendo la ley de servidores públicos.
¿Quién dijo que tengo sed?