Poligrafo Politico / Darinel Zacarias

¡Mascar el ajo y tragar el agua!

«El rey murió en el campo de batalla, la reina se ha pasado al enemigo»
Joaquín Sabina

El ala de los duros, también llamados ortodoxos del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) quedaron resentidos con el triunfo de Mario Delegado a la dirigencia nacional.

Viene como en todo proceso la operación cicatriz. Lamerse las heridas y trabajar en un equipo de unidad, para enfrentar a la madre de todas las batallas, que está a la vuelta de la esquina.

Efectivamente se comprobó con el triunfo de Delgado Carrillo que las decisiones siguen cocinándose a fuego lento desde el war room de Palacio Nacional.

El álgebra, las teorías y demás procesos dejados en el caminar para legitimar el triunfo de Mario Delgado, era mero protocolo.

En esa pugna de las tribus del partido guinda hubo muchos soldados caídos, sobre todo de los radicales que pretendían seguir promoviendo una política rancia y arcaica.

Hoy le depara al nuevo dirigente de Morena implementar una agenda de trabajo que le permita promover la unidad y fortalecer el instituto político que llevó a Andrés Manuel López Obrador al triunfo.

La segunda tarea es seleccionar de manera quirúrgica a los 20 mil candidatos a la elección del 2021.

Labor, efectivamente ingente, en la que tendrá que seguir lidiando con quienes se sienten el bloque duro de Morena, pues exigirán candidatos impolutos.

Pero en otra arista vendrán las facturas que se deberán pagar, los acuerdos a respetar, ceder espacios, candidaturas y demás, eso como parte de la recompensa que muchos aliados reclamarán.

Además de sanar cada una de las acciones que dejó el exlíder Alfonso Ramírez Cuéllar, enmendar esas soflamas de animadversión que le prescribían los ortodoxos para romper acuerdos con otros institutos políticos.

Con ello, el espíritu conciliador de Mario Delgado permitirá nuevamente atraer a las tribus disidentes del partido guinda y hacer valer que en este instituto político acuerpe y de para todos.

Entonces, esas 15 candidaturas a gobernadores, además de las 500 diputaciones federales y los más los 20 mil cargos a disputar en la elección que viene, será la prueba fuego de Mario Delgado para lograr la unificación de las tribus.

Conciliación, que le permitirá al nuevo moderador de Morena para conservar y promover la unidad, con ello lograr la mayoría en San Lázaro que permita seguir al jefe de Palacio Nacional teniendo el control y la gobernabilidad.

La encomienda no es fácil, habrá que recurrir a los acuerdos, las coyunturas y a dejarse dar calor por los institutos políticos que servirán de fortaleza en el caminar al 2021 y en el 2024, no se diga.

Dejar al olvido las rencillas, los tribunales, el resentimiento y las ideas cerreras es la urgencia.

Porque para nadie es novedad que el mensaje de Coahuila e Hidalgo no es ficción. El dinosaurio sigue ahí.

Entonces viene una purga y una restructuración que él llamó «trasparente». Si hay alguien que compró candidaturas con antelación, amarró acuerdos o participó en alguna negociación. ¡Con la pena!

La renovación y la operación limpieza también es un tema emergente, hasta hoy nadie tiene seguro nada y habrá que esperar como se mueven las piezas.

Y coincido con la teoría de que en Chiapas los lugares se distribuirán en tres fracciones; palacio estatal, Triunvirato y el Partido Verde.

Por ello, no se deberá descartar que se pacten figuras jurídicas de candidaturas comunes entre institutos políticos nacionales como Morena-PVEM-PT y por supuesto, de algunos cordones umbilicales (partidos locales).

Por otro lado, existe la gran posibilidad de que se den cambios en las dirigencias estatales y eso vendría por supuesto a oxigenar más el trabajo y la encomienda de Mario Delgado.

Por lo pronto así están las cosas en Morena, una operación cicatriz y seguidamente de la selección quirúrgica de los hombres y mujeres que deberán sostener el voto cautivo del Movimiento de Regeneración Nacional.

¡Ah! Y es muy importante dejar mi apreciación, quienes no alcancen carriles por Morena, van a competir por el partido motejado como bisagra: El Partido del Trabajo.

Atentos, por favor.

Así que mis ortodoxos, duros, o como se llamen deberán mascar el ajo y tragar el agua.

Ya lo dijo el nuevo líder: alcanzará para todos. La cosa es calmada, decía el célebre Clavillazo.

PD1: El frente que se conspira en Chiapas para encabezar la candidatura a la alcaldía coneja, parece que será encabezada por un experimentado político que es considerado el cerebro del actual Congreso de Chiapas y que además es un experto cocinero, según un medio nacional.

PD2: Habrá que avisarle a la Aneja Reina que deje de andar cafeteando. Porqué de seguir así, quién la va cafetear será el órgano electoral. A la señora no le alcanza para una candidatura en el instituto vino, la van a mandar hacer ruido al PT, ahí la verán.
¿Quién dijo qué tengo sed?

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