Poligrafo Politico / Darinel Zacarias

¡Compás de Espera!

«Torpe como un suicida sin vocación, febril como la carta de amor de un preso (…) como un santo sin paraíso, como el ojo del maniquí, huraño como un Dandy con lamparones. Lascivo como el beso del coronel, como el semen de los ahorcados. Así estoy yo»

Joaquín Sabina

En Chiapas los tiempos se achican. El PRI será este 22 de enero cuando a través de su tañida asamblea de delegados, designe a su candidato a gobernador del estado.
El 22 también los del PVEM decidirán de acuerdo a sus estatutos su carta fuerte a la sucesión de Manuel Velasco Coello. Luego de que el PRI por todas partes intentará la alianza, está jamás se pudo concretar.
Es cosa de esperar el tiempo decretado. El PRI va soltar a quién ellos consideran, su mejor opción: Roberto Albores Gleason. Para ello trabajaron desde la aguacatera los últimos cinco años.
Mientras tanto el partido de los esmeraldas, los verdes traen a Eduardo Ramírez Aguilar, el candidato de la cultura del esfuerzo. Rezan sus militantes y simpatizantes.
Por lo pronto ambos institutos políticos mantienen al borde de la desesperación a la clase política. En la jungla todos están inamovibles.
Nadie se quiere mover, dicen que esperan se descifre el panorama. Impera el desmán. Ley del caos y la fluctuación.
La disgregación del PRI no solo es con el PVEM. También desde julio del año 2017, salieron a la luz pública grupos de correligionarios que no comulgaban con Albores Gleason.
El fuego amigo, consumió a este instituto político. Los golpes mediáticos entre los distintos grupos internos, han terminado por soterrarlo.
La pugna de los «Alboristas» alejó a Arely Madrid Tovilla, José Antonio e incluso al mismo Willy Ochoa Gallegos. Quienes en su momento revelaron que el PRI en Chiapas estaba cóncavo.
La epístola dirigida a la cúpula nacional del tricolor llevaba la siguiente sentencia «A Roberto Albores Gleason, ya no es interlocutor válido; la verdadera militancia lo desconoce».
Después de 17 meses, de vencimiento de esa renovación que exigieron. Vino el cambio y la simulación. Julián Nazar tomaría protesta como nuevo jefe estatal de los Rojos de Corazón. Misma chucha, nada más que más revolcada.
A todo este desbarajuste político, queda algo muy claro. El dueño del balón en Chiapas es Manuel Velasco Coello. Los priistas le guardan respeto, los verdes no se diga.
Los militantes, servidores y líderes de las aldeas del PRI, así como sus operadores, su respuesta de estos últimos días es ¡Esperando la indicación del uno!
Nadie quiere descuidarse. Los frentes fríos están muy fuertes y un resbalón podría dejarlos fuera de la fiesta grande. Todos los soñadores están midiendo sus tiempos y su conveniencia.
Será hasta esta semana donde se tenga un escenario más despejado. Mientras la Ciudad de México se ha convertido en el bunker de acecho.
A esperar. Nada más que esperar. Paciencia, nada de sobresaltos. Que el pugilato entre rojos y verdes se va clarificar. Verdes con ERA y Rojos con RAG.
Por lo pronto en Chiapas, compás de espera, paciencia, prudencia, verbal contingencia…
Y el silencio, por momentos se apodera de las mentes maestras. De los especuleros.
¡Comienzan los juegos del hambre!

PD1: El señor de las «Hamacas» Juan Óscar Trinidad Palacios suena para ocupar la titularidad del Tribunal Superior. Ante la inminente salida de don Rutilio Escandón Cadenas quién será el candidato de Morena a la gubernatura de Chiapas.

¿Quién dijo que tengo sed?

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