Aunado al encarecimiento de las viviendas, también se identifica el problema de la falta de planeación para construir casas, lo que pone en riesgo las edificaciones construidas
Ana Liz Leyte / Aquínoticias
El precio de materiales para la construcción ha incrementado drásticamente en los últimos 24 meses, y esto se puede reflejar en el costo final de una vivienda, la cual pasó en 2020 a costar –en promedio- 250 mil pesos, a casi medio millón de pesos en 2022, por la misma casa.
De acuerdo a ingenieros civiles, la varilla y el cemento, son los materiales que más han encarecido y esto no es más que un reflejo de la inflación, la cual llegó -hasta la primera quincena de septiembre- a 8.76 por ciento.
“En año, año y medio, el precio de la varilla estaba alrededor de 145, 150 pesos, ahorita estamos hablando de 250, ya se ha encarecido, el costo de la vivienda con intermediarios, ha aumentado de un 60, 70 por ciento, porque igual el cemento está por las nubes”, dijo Daniel Pérez Pérez, ingeniero civil, miembro del Colegio de Ingenieros Civiles Siglo XXI.
Alta sismicidad
Aunado al encarecimiento de las viviendas, existe otro factor que llama la atención en cuanto a la manera de construir en la entidad chiapaneca, tomando en cuenta de que es el tercer Estado con mayor sismicidad a nivel país.
De acuerdo al especialista, no importa si se utiliza ladrillo, adobe, cemento o hasta madera, pues todos son resistentes siempre y cuando se tenga un óptimo diseño estructural, aspecto del que carece aproximadamente el 70 por ciento de las viviendas en Chiapas, razón por la cual, se vuelven mayormente vulnerables a movimientos telúricos.
“Es muy crítica la situación en el tema, el reglamento de construcción debe estar al pie de cañón en diferentes municipios, el hecho de sacar ley no tiene que servir para el fin económico, sino para colaborar con la sociedad”, precisó Pérez Pérez.