Presencia femenina en universidades disminuye

Viejas prácticas y creencias mantienen al sector femenino en una situación de desventaja en el acceso a la educación

Fujiko Yamasaki / Portavoz

[dropcap]L[/dropcap]as universidades e instituciones de estudios de nivel superior en Chiapas tienen muy baja población de mujeres estudiantes a nivel nacional, ya que de acuerdo con los recientes datos del Sistema Nacional de Información de Estadística y Educación de la Secretaría de Educación Pública (SEP), durante el ciclo escolar 2015-2016, el porcentaje femenino fue de 47.3.
Comparado con otros estados, el crecimiento de este porcentaje no ha cambiado desde el ciclo escolar anterior (2014-2015). Por otra parte, la presencia de mujeres es más alta en las instituciones de educación privada que en instituciones autónomas, pues se registró que la matrícula femenina en el sector de educación privada es de 49.6 por ciento.
El estado se encuentra dentro de las 10 entidades con menor presencia de mujeres a nivel superior, junto con Veracruz, Tabasco, Chihuahua, Sonora, Quintana Roo, Yucatán y Durango. Mientras que las entidades con más presencia femenina en escuelas profesionales son: Guerrero con 51.77; seguido de Morelos con 51.72, Tlaxcala con 51.27 por ciento y Oaxaca con 51.25 por ciento.
En México, de los 3 millones 648 mil 945 de alumnos que estudian una carrera profesional, 1.8 millones son mujeres, lo que representa el 49.34 por ciento de los estudiantes de nivel superior.
En los últimos meses se ha evidenciado la situación de desigualdad que viven las mujeres en Chiapas, como en la paridad de género en el ámbito electoral, en lo político, en la vía pública con los ataques de violencia, sin embargo la disparidad de la mujer en el ambiente universitario aún no se ha hecho visible, ni ha tomado un lugar en la agenda de las autoridades para buscar una equidad en población universitaria.
«En la gestación de cambios importantes en pos de la igualdad de oportunidades entre géneros desde las universidades, destaca el papel que, al menos potencialmente, tienen las universidades como factor de cambio. Esto es significativo porque en una sociedad donde incluso se pueda pensar en términos de derechos que un individuo tiene para desarrollarse como ser humano indistintamente de su género, es necesario, primero, nivelar la balanza entre géneros» menciona el catedrático de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México, Roberto Escalante Semerena en su columna sobre «La mujer en la educación superior: reto no sólo académico, también social» publicada en El Financiero.

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