Prolonga la vida útil de tus frutas cortadas: evita que se oscurezcan

No tienes que ver con tristeza cómo tu fruta cortada o mordida se oxida, esto es evitable si sigues estas recomendaciones

Lucero Natarén / Aquínoticias

Es bien sabido que hay frutas que una vez cortadas, mordidas o al estar expuestas a temperatura ambiente suelen cambiar su apariencia de frescas a un color marrón o negro, lo cual podría quitarte las ganas de consumirlas. No obstante, como podrás leer a continuación, existen formas de que esta situación no vuelva a pasarte nunca más.

En cuanto a que frutos tienden a tornarse de colores desagradables en cuestión de minutos esta la pera, manzana y aguacate. Los expertos explican que estos cambios ocurren derivado de la propia bioquímica de los frutos.

“De esta manera, cuando nosotros cortamos uno de estos frutos, expones el tejido del fruto (la pulpa) al oxígeno que está en el ambiente, al hacerlo, la enzima polifenol oxidasa se “activa” y es capaz de producir reacciones de oxidación sobre unos compuestos denominados fenólicos, que también forman parte del fruto”.

Dentro de las recomendaciones que brindan los expertos está el proteger a los frutos de la exposición al oxigeno del ambiente. Además de:

Aplicar jugo de limón: este cítrico puedes usarlo para el aguacate, principalmente. Ya que el jugo de limón permite crear una barrera para que el oxígeno no interactúe tan rápido con la pulpa de los frutos. –Por ello, si cortas algún fruto y no lo consumes completamente, puedes agregar sobre este unas gotas de limón-.

Usar aceite de cocina: según los expertos, este producto actúa al igual que el limón. Una vez que cortes algún fruto y no lo uses completamente, puedes agregar sobre él un poco de aceite, ya que este interviene como una capa protectora. -Puedes resguardar tus frutos así y una vez que los vaya a ocupar, solo retira la capa de aceite-.

Cúbrelo con papel aluminio: si tu objetivo es guardar la mitad de una manzana o pera para luego, puedes cubrir las porciones cortadas de estos frutos con papel aluminio o plástico para emplayar (rollo plástico transparente). Para esto, asegúrate de presionar lo suficiente para eliminar el aire y meterlo al refrigerador.

Ahora ya lo sabes, si sigues estos “tips”, no volverás a desechar la fruta por la desagradable oxidación.

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