Pronto, riqueza hidrica slo sera un recuerdo

La abundancia de agua sólo sigue existiendo en la literatura; en la realidad, más de la mitad de la población sufre su ausencia

Esmeralda Fonseca / Portavoz

[dropcap]L[/dropcap]a abundancia de agua en la entidad sólo es tangible en la literatura y poesía chiapaneca como las obras de Eraclio Zepeda, Rosario Castellanos, Jaime Sabines, entre otros. Aunque para ellos la escasez no exista en el cosmos de estas artes, la realidad es que hay una profunda falta de este líquido en la mitad de la población, la cual vive en zonas consideradas bajo estrés hídrico.
La carencia del agua potable se debe a diversos factores como la escasez, la contaminación, la ausencia de infraestructura, el envejecimiento de las instalaciones y la mala administración. Ante este complejo escenario, la Agenda Ciudadana en Iberoamérica México señala la necesidad de establecer lineamientos para el diseño de nuevas políticas públicas enfocadas en resolver los frenos actuales y garantizar el abasto de agua sostenible a quienes aún padecen déficit del recurso.
El sur del país está catalogada como la región con mayores recursos hídricos dulces donde hay ríos caudalosos, cuencas, sistemas lagunarios, reservas acuáticas, presas hidroeléctricas y las lluvias más nutridas.
En el caso de Chiapas, el estado posee 81 cuencas hidrográficas; aporta 30 por ciento del agua dulce del país; registra el 6.12 de las inundaciones nacionales; tiene la mayor disponibilidad de aguas superficiales con 92 mil hectómetros cúbicos y es una de las 10 regiones del mundo con mayor reserva de agua subterránea, con 2 mil 500 hectómetros cúbicos, con base en el documento «Programas de Acciones y Proyectos para la sustentabilidad Hídrica Visión 30».
No obstante, la maravilla de estos datos no es congruente con la cotidianidad en la que viven muchas comunidades de Chiapas, ya que es una de las entidades a nivel nacional con menor acceso junto con Oaxaca, Campeche, Quintana Roo; Yucatán, Veracruz y Tabasco.
A pesar que reciben grandes cantidades de agua de lluvia, no cuentan con los servicios básicos como agua entubada dentro de la vivienda o sistemas eficaces de distribución, según el reporte Water Governance in Cities, elaborado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico.
Asimismo, la capital del estado figura en primer lugar entre las ciudades mexicanas que presentan las condiciones más alarmantes en materia de desperdicio, con el 70 por ciento, de acuerdo a los datos de dicho reporte. Le siguen San Luis Potosí, 50 por ciento; Ciudad de México, 40 por ciento; y en menor porcentaje Chihuahua, Toluca, Querétaro, Culiacán, Acapulco y Hermosillo.

El impacto del crecimiento demográfico
La tasa de crecimiento y la concentración de la población en áreas urbanas propician una gran presión al medio ambiente y focaliza la demanda de acceso al agua y saneamiento. De acuerdo con datos de la Comisión Nacional de Población (Conapo), para los próximos 15 años la tasa de crecimiento rondará el 2.1 por ciento, lo que significa un aumento de más de 23 millones para 2030, por lo que la población nacional ascenderá a más de 135 millones de habitantes para dicho año.
Por su parte, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) estimó en 2015 que el incremento poblacional representará un decremento del agua renovable per cápita; de 3 mil 736 metros cúbicos por habitante al año en 2014, pasará a 3 mil 253 metros cúbicos por habitantes al año para 2030.
En Chiapas todavía hay una población, rural en su mayoría, donde el 51 por ciento vive en comunidades de menos de 2 mil 500 habitantes, y son éstas las que más padecen la escasez de agua. Alejandro Nettel Hernanz, director del Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la Unicach, aclara que no toda la entidad tiene agua en abundancia, «y aunque llueve mucho, no hay infraestructura adecuada para captarla y distribuirla posteriormente a los hogares».

Contaminación
La Agenda Ciudadana menciona que existe una desigualdad en la distribución del agua debido al deterioro que han sufrido en calidad y en cantidad tanto los cuerpos superficiales como los subterráneos proveedores de este líquido. En México, más de 70 por ciento de las cuencas hidrológicas presentan algún grado de contaminación, lo que ocasiona graves problemas de disponibilidad y acceso.
En Chiapas, la contaminación de sus aguas ha llegado al extremo de la hediondez, Héctor Cortés Mandujano, en su novela Aún corre sangre por las avenidas, lo describe así: «La mierda de sus habitantes navega por la corriente pestífera, y en los meses de calor, que son casi todos los del año, el olor nauseabundo se acentúa mucho más. Pero nadie protesta. Los habitantes de Tuxtla Gutiérrez se han acostumbrado a vivir entre la mierda».
Esto debido a las descargas de aguas negras en arroyos y ríos; a la falta de conciencia por parte de la población y a las deficientes acciones de las autoridades correspondientes para atender la problemática.
Hace 16 años, el entonces director general de Conagua Frontera Sur, Marco Antonio Parra Cota, informó que en Chiapas se tenían identificados 135 puntos de descargas de aguas negras, mismos que afectaban el 79 por ciento de ríos y arroyos pertenecientes a la entidad, donde se veían involucrados cerca de 82 municipios.
En los ríos mexicanos se detecta la presencia de algunos metales pesados altamente tóxicos como el mercurio, plomo, cromo, cadmio y otros compuestos dañinos como el tolueno o el benceno.
Del agua que se extrae a nivel nacional, el porcentaje más grande (76.8 por ciento) se usa para la agricultura, 13.9 por ciento en el abastecimiento público, 3.8 por ciento en la industria y 5.4 por ciento en termoeléctricas, según la Conagua. De estas extracciones, 63 por ciento proviene de fuentes superficiales y 37 por ciento de subterráneas.

Agua Potable alcantarillado y tratamiento de aguas residuales
El abastecimiento de agua potable para consumo humano se basa de manera creciente en la extracción de aguas subterráneas, que representan el 70 por ciento de la provisión urbana y 62 por ciento del industrial. El número de acuíferos sobreexplotados se ha triplicado en los últimos 30 años, y se estima que la extracción total rebasa en 20% su rendimiento promedio.
Regiones Hidrológico-Administrativas (RHA) con mayores rezagos en cobertura de agua potable son el Pacífico Sur, Golfo Norte, Golfo Centro y la Frontera Sur; en esta última se ubica Chiapas, además, a nivel nacional es la entidad con más deficiencia de alcantarillado.
Respecto al tratamiento de aguas residuales, la Agenda indica que es un tema de suma importancia para un país con una brecha entre oferta y demanda de agua potable. Las 2 mil 287 plantas en operación tratan 105.9 metros cúbicos por segundo, es decir, apenas 50.2 por ciento de los 211.1 metros por segundo recolectados en los sistemas de alcantarillado, según Conagua.
Sin embargo, de acuerdo con cifras del Consejo Consultivo del Agua, A.C., 2013, en la actualidad se generan 6.7 miles de millones de metros cúbicos de aguas residuales y se espera que este volumen aumente a 9.2 miles de millones de metros cúbicos en 2030.

Servicios de agua y saneamiento
En el país, más de 5.3 millones de habitantes en zonas urbanas no cuentan con servicio de agua potable y más de 4.7 millones no disponen de saneamiento, con base en datos de la Conagua, 2013; esta carencia se concentra en la población con menores ingresos. En el ámbito rural, sólo 80.3 por ciento de las viviendas disponen de agua entubada, lo que refleja que más de 6.5 millones no tienen todavía este servicio.

Compartir:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *