En caso de violencia familiar se impedirá que la custodia le quede a la parte agresora
Anayeli García Martínez / Cimac Noticias
Ciudad de México.– La presidenta de la Comisión para la Igualdad de Género en el Senado, Martha Lucía Micher Camarena, aseguró que la Cámara alta analizará con detenimiento la reforma para eliminar que las mujeres tengan la custodia automática de menores de siete años de edad.
En entrevista, la legisladora por Morena explicó que es necesario poner un candado en el Código Civil Federal para evitar que en casos de divorcio donde hay violencia familiar la guardia y custodia de niñas y niños se otorgue a los agresores.
El pasado 3 de febrero, por unanimidad, la Cámara de Diputados aprobó eliminar un párrafo del artículo 282 del Código Civil Federal que decía: «Salvo peligro grave para el normal desarrollo de los hijos, los menores de siete años deberán quedar al cuidado de la madre».
Sin embargo, las abogadas Pilar Delgado Ortiz, integrante de Defensa Jurídica y Educación para Mujeres «Vereda Themis» y Rocío Corral Espinosa, directora del Centro de Apoyo a la Mujer «Margarita Magón», quienes litigan casos de divorcio con enfoque feminista, coincidieron en que se trata de una reforma regresiva para los derechos de las mujeres, la infancia y las víctimas.
Las abogadas explicaron que en casos de divorcio donde hay violencia familiar la guarda y custodia nunca es automática ni de común acuerdo porque la pareja no llega a un convenio e incluso los hombres buscan quedarse con las niñas y niños para violentar a sus exparejas, pero no para hacerse cargo de su cuidado.
En este contexto, la senadora aseguró que esta minuta, que se envió a la Cámara alta para su aprobación, se debe analizar con mucho cuidado porque se ha documentado que en la mayoría de los casos de violencia familiar los hombres son quienes ejercen violencia en contra de mujeres, niñas, niños y adolescentes.
Sin embargo, Micher Camarena también consideró que es posible que cuando se da la custodia automática a las mujeres, sin querer, se incurra en un acto grave de discriminación y de revictimización hacia ellas.
La reforma, planteada en 2019 por el diputado de Movimiento Ciudadano, Juan Martín Espinoza Cárdenas, retoma una tesis de la Suprema Corte de Justicia de la Nación donde se explica que la preferencia materna al otorgar la custodia de menores de edad preserva los roles de género en contra de las mujeres, quienes históricamente han sido las encargadas del cuidado de la infancia.
Al respecto, la legisladora destacó que desde su punto de vista el dictamen para reformar el Código Civil Federal «está haciendo una buena interpretación de esta tesis de la Corte», pero aseguró que es importante poner candados para que los agresores no utilicen estos procedimientos para continuar violentando a las mujeres.
«Las leyes son generales, pero tratándose de violencia se debe prever de manera particular, por eso hablo de este candado. Es decir, de manera general la guardia y custodia podría ser para cualquiera de los dos, en igualdad de responsabilidades; pero tratándose de violencia familiar, de casos en los que las niñas y niños declaren que son víctimas de violencia o se haga un peritaje en donde hay dudas sobre esta situación de violencia por parte de los hombres, de los padres, hacia sus hijos e hijas, hay que analizarlo desde una perspectiva de género».
Sin embargo, la legisladora expuso que pedirá que la Comisión de Igualdad pueda emitir una opinión y remitirla a las dictaminadoras. «Tenemos que armar bien la excepción, el candado, porque si no nos ponemos desde una perspectiva de género, desde una perspectiva de las víctima, entonces no estamos sirviendo para nada», agregó.
Esta reforma fue avalada por unanimidad en la Cámara de Diputados, por eso la legisladora consideró que en el Senado se deben escuchar los planteamientos de las organizaciones expertas en litigio familiar. «La unanimidad tiene que ser en base a la igualdad de las oportunidades. Este es un tema que me parece importante resaltar como algo significativo, como algo bien hecho, pero no podemos tratar igual a quienes no son iguales. Es decir, quienes son víctimas de violencia familiar».
«Cuando el agresor es el padre o la persona a la que le van a dar la tutoría es quien está agrediendo, violentando, a los niños y niños, tendríamos que acudir a esto que es una particularidad, es un candado y yo hablaré con mi grupo parlamentario para esto», finalizó.