Signos que indican que hay un problema de acoso: lesiones inexplicables, pérdida o rotura de ropa, libros, dispositivos electrónicos, dolores de cabeza o estómago frecuentes, entre otros
Ana Liz Leyte / Aquínoticias
La noticia sobre el suicidio de un menor de 12 años en Utah, Estados Unidos tras haber sido víctima de bullying, ha dado la vuelta al mundo, pues al tratarse de un tema de acoso escolar, el caso toca a cualquier menor sin importar el lugar en donde viva.
De acuerdo a un estudio de la Organización No Gubernamental «Internacional Bullying Sin Fronteras para América Latina y España», realizado entre enero 2020 y diciembre de 2021, los casos de Bullying en México continúan en aumento, donde 7 de cada 10 niños sufren todos los días algún de tipo de acoso.
Y es que, en México son poco más de 40 millones de alumnos de nivel primaria y secundaria, de los cuales, 28 millones de niños y adolescentes, sufren acoso escolar.
Ante ello, especialistas advierten a padres y madres sobre las repercusiones que esta acción puede traer a los menores, el cual, puede terminar hasta en suicidio.
«Tiene mucho que ver la comunicación directa que tengan con sus padres, a veces podemos identificar cuando un adolescente o un joven está publicando cosas en sus redes sociales e incluso, los papás ni se dan cuenta, pero es fácil identificarlos ya que en redes sociales se puede encontrar de todo, desde un joven que va a publicar que se va a matar o que va a amenazar a alguien», dijo Ana Palacios, psicóloga de Cruz Roja Mexicana en Chiapas, quien recomendó a padres y madres acercarse a las y los menores y privilegiar en todo momento la comunicación.
Señales que indican que hay un problema de acoso:
- Lesiones inexplicables
- Pérdida o rotura de ropa, libros, dispositivos electrónicos
- Dolores de cabeza o estómago frecuentes, sensación de malestar
- Dificultad para conciliar el sueño o pesadillas frecuentes
- Calificaciones bajas, o el menor se niega a ir a la escuela
- Evitar situaciones sociales
Señales de que el niño está acosando a otros:
- Son cada vez más agresivos
- Son enviados con frecuencia a la dirección o a detención
- No pueden explicar cómo obtuvieron dinero adicional o pertenencias
- Son competitivos y se preocupan por su reputación y popularidad
