Desde el municipio de Ocosingo, superando bloqueos carreteros, más de mil representantes de los pueblos originarios alzan la voz para subrayar la necesidad de participar activamente en la planeación de políticas públicas para ser parte del futuro
Aquínoticias Staff
El municipio de Ocosingo fue escenario de un histórico encuentro donde más de mil representantes de los pueblos originarios se reunieron para el Encuentro Estatal “Los Pueblos Originarios y sus Territorios”. Convocado por más de 50 organizaciones, el evento reflejó la necesidad de los pueblos indígenas y campesinos de ser escuchados por los nuevos gobiernos estatal y federal que asumirán la conducción de Chiapas y México en los próximos meses.
El reclamo de los pueblos: ser parte del futuro
El encuentro tuvo un carácter profundamente simbólico, al reunir voces de todo el estado de Chiapas y la región Selva Lacandona, quienes superaron bloqueos carreteros para alzar su voz en unidad. “No más exclusión y folclorismo para los pueblos originarios; no somos objeto turístico, ni grupos vulnerables», fue uno de los contundentes mensajes durante el evento. Este reclamo va más allá de las demandas históricas, planteando la necesidad de participar activamente en la planeación de políticas públicas que definirán el rumbo hasta 2030.
Los pueblos originarios argumentan que su rol en la protección de los recursos naturales —como las semillas, el agua, los bosques y la tierra— les otorga un derecho legítimo sobre los territorios que habitan, un punto central en su demanda de reformas al artículo 2º de la Constitución Política de México.
Figuras clave en la defensa de los territorios
Entre las personalidades destacadas, se encontraron Roger Narcia Álvarez, representante del IPROSECH y del Sistema Producto Maíz; el doctor Dionicio Toledo Lorenzo, rector de la UNICH y originario del pueblo tzeltal; la académica Araceli Burguete, reconocida por su activismo en favor de los derechos indígenas; y Ana María Solís Ruiz, la diputada más joven en la historia de Chiapas.
Estas figuras abordaron temas clave como la historia de la organización en la Selva Lacandona, la soberanía alimentaria, los derechos de las mujeres y juventudes indígenas, así como la crisis del agua en los territorios originarios. En este contexto, resaltó la participación de la doctora Angélica Méndez Cruz, presidenta municipal electa de Ocosingo, quien destacó la importancia de la organización social en la lucha por los derechos de los pueblos originarios desde 1974.
Méndez Cruz se comprometió a respaldar estos procesos durante su mandato de 2024-2027, señalando que la gobernabilidad y el buen vivir de la población chiapaneca dependerán de la colaboración estrecha entre las comunidades indígenas y las autoridades locales.
Proyectos de desarrollo con identidad indígena
Uno de los aspectos más relevantes del encuentro fue el enfoque en la soberanía alimentaria, un tema de vital importancia para las comunidades indígenas que han mantenido una relación sostenible con sus tierras durante siglos. La inversión en agricultura y sistemas alimentarios locales, que respeten las prácticas tradicionales, es vista como una vía hacia el desarrollo integral.
En este sentido, los representantes indígenas también abordaron la problemática del agua en sus territorios, destacando cómo el acceso equitativo y sostenible a este recurso vital es una prioridad en la agenda política. Estos temas, que entrelazan las dimensiones económicas, sociales y ambientales, subrayan la necesidad de diseñar políticas públicas inclusivas que respeten la cosmovisión indígena y promuevan el desarrollo sostenible.
Representación en el gobierno federal
El encuentro también sirvió como plataforma de apoyo para que la doctora Angélica Méndez Cruz asista a la toma de posesión de la próxima presidenta de México, Claudia Sheinbaum, el 1 de octubre. El respaldo a Méndez Cruz por parte de las comunidades indígenas simboliza la esperanza de que su representación ayude a visibilizar los derechos de los pueblos originarios a nivel nacional.
En definitiva, este evento en Ocosingo dejó claro que los pueblos indígenas de Chiapas están más decididos que nunca a formar parte activa de los procesos políticos y sociales que definirán el futuro de México, reclamando su lugar en la historia y reafirmando su papel en la preservación de los recursos naturales y culturales del país.