El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció un nuevo plan de austeridad que permitirá que el peso de las pensiones no solo recaiga en los trabajadores y los empresarios, si no también en el gobierno en turno, lo cual se traduce en que reciban un pago equivalente a su salario en activo
Aquínoticias Staff
En una conferencia de prensa reciente, el presidente Andrés Manuel López Obrador reveló la implementación de un nuevo plan de austeridad republicana con el objetivo de financiar aportaciones gubernamentales destinadas a incrementar las pensiones de los trabajadores, asegurando que estos perciban un equivalente a su salario en activo.
El mandatario destacó la necesidad de abordar esta injusticia de manera gradual y equitativa, proponiendo que el gobierno asuma parte de la responsabilidad en lugar de cargar exclusivamente sobre los hombros de los trabajadores y empresarios. López Obrador enfatizó que el propósito de esta medida es garantizar que los jubilados reciban un ingreso completo y justo, subrayando que no se trata de intervenir en la administración de los fondos de pensiones, sino de corregir una disparidad evidente.
«Que no se le cargue todo y desde el primer año, al trabajador ni el empresario, sino que el gobierno aporte. Desde este año se va a apoyar para este fondo, de modo que puede llevar cinco, diez, o quince años pero lograremos corregir esta injusticia», afirmó López Obrador.
La financiación para este fondo provendrá de un programa de austeridad, en consonancia con la premisa de que no puede haber «gobierno rico con pueblo pobre». El presidente consideró la posibilidad de desaparecer organismos autónomos considerados improductivos, como el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales, canalizando esos recursos hacia las pensiones de los trabajadores.
En un esfuerzo por avanzar en estas iniciativas, López Obrador anunció una reunión privada con especialistas en derecho y finanzas para realizar las correspondientes corridas financieras. Además, destacó otras reformas en proceso, incluyendo una reforma laboral para proteger el incremento del salario mínimo, reformas al Poder Judicial y en materia electoral, entre otras.
El presidente subrayó que la estructura actual de las pensiones se basa en aportaciones exclusivas de trabajadores y empresarios, sin participación gubernamental. Esta iniciativa busca corregir progresivamente esta irregularidad, asegurando que los jubilados reciban una cantidad acorde a su último salario como trabajadores activos.
Ante posibles críticas, López Obrador refutó la idea de que el gobierno pretenda apropiarse del dinero de los ahorros de los trabajadores, argumentando que se trata de un enfoque progresista para revertir las políticas que han dejado a los jubilados con ingresos insuficientes.
