Mujeres
A unos días de la conmemoración del día de la mujer, hay que resaltar no solo el lado negativo, también la excelencia que implica que ellas estén avanzando y mostrando las cualidades que tienen en la ciencia, cultura, deporte, y sí, en el hogar donde se menosprecia.
Las mujeres que son doctoras, es de reconocer su fuerza y calidez para que muchos puedan mantenerse con vida, que decir de la cultura y educación, donde gracias a su empeño, hoy conocemos más de la historia y forman el presente y futuro.
Así podemos ir mencionado cada una de las ramas en las cuales se desenvuelven, pero en particular en el hogar, pues se dice que es poca cosa, incluso por algunas de ellas que afirman que ser ama de casa es regresar, estancarse y evitar el empoderamiento en general.
Pues no, es tal, el ser una ama de casa, es muchísimo más de lo que cualquier puede pensar, no es el hacer el oficio, lavar, planchar, es sostener un hogar, eso es lo que significa en realidad, lograr que los hijos salgan adelante, si ser ama de casa fuera fácil, millones de hombres optarían por eso.
Y es precisamente un 3 de marzo cuando los españoles llegan a Chiapa de los Indios, hoy de Corzo, donde de acuerdo a Bernal Díaz del Castillo, es una mujer la que gobierna, es ella la que presenta el coraje contra los invasores, y luego la mujer es quien hizo historia en Chiapa.
El enemigo, desde luego es el asesino, el violador, el agresor, el maestro, el médico, el de la calle; pero también lo es la ideología de género, tan es así, que cuando se dice que el hombre se siente mujer, ya es una agresión en todos los sentidos, una cosa es tener cirugías para cambiar de apariencia, y otra el que biológicamente se pueda transformar.
Que decir de la violencia a las religiosas, por el solo hecho de ser monjas, han sido asesinadas, golpeadas por seguir a su Dios, luego entonces la violencia a la mujer, viene de todas partes, incluso de otras mujeres.
Es claro que mujeres y otras mujeres no son iguales, menos hombres y mujeres, pero si es correcto apreciar, que no debe haber discriminación, violencia, racismo, entre otros, hacia las mujeres, niñas, ancianas, indígenas, campesinas, y me atrevo a decir de maestras, pues por el solo hecho de plantarse en el parque de Tuxtla Gutiérrez, se les ofende al decir que son «cogesoras», en fin, la agresión es de todos contra todos y de todas las formas.
USA
Hace unas semanas atrás, el Congreso de Estados Unidos, aprobó, luego de que un congresista presentó la iniciativa, de que el ejército gringo, pueda entrar a México para según ellos, combatir a los cárteles del narcotráfico, la verdad me parece un insulto a más no poder.
Porque es un mero pretexto para lograr una intervención militar a nuestro país, ellos dicen que el gobierno federal no hace nada para detener a estas personas que son un peligro para los vecinos del norte, pues el número de muertos de esa nación es muy alta por consumo de fentanilo.
Pues quien les ordena consumirlo o quien los obliga a eso; deberían preocuparse, porque no entre con tanta facilidad y también el promover en los jóvenes que no lo consuman, pero hay tal libertad de hacerlo, que no solo es muertes por esa razón, sino por la forma violenta que ellos viven, y se refleja en las escuelas con las masacres.
Pregunté con amigos de ese país y me dijeron que falta que el Senado lo apruebe, pero que lo ve difícil, ya que no es una cosa sencilla, además hay que ver si le conviene o no realmente a los Estados Unidos, lo cierto es que, ya el solo hecho de pensarlo y actuar legalmente, es un tema que debe preocupar.
De acuerdo a un grupo de mexicanos situados en la frontera norte, también les preocupa no el ingreso como tal de los militares, sino que como empresarios, ya les dicen que los Estados Unidos, está interesado en Nuevo León, Tamaulipas y otro estado para tenerlos como parte de ellos.
Luego entonces, ¿qué está pasando con México? porque nadie dice nada, son dos temas en uno solo; no se puede tomar a la ligera que se hable de una invasión militar y por el otro que si adiós a 3 estados, como que si no pasara absolutamente nada y que hasta tenemos que celebrar por ello.