Salud en Chiapas
Las voces en medios de comunicación, sobre el caso de la Secretaría de Salud en Chiapas, abre la oportunidad para indagar cual es la realidad que dejó el anterior titular Francisco Ortega Farrera, quien debería de ser sindicado por empresas y particulares, ante la instancia judicial.
Pero no es el único, también hay que voltear a ver a la sección 50 del sindicato de salud, ambos junto al ex gobernador y hoy Senador Manuel Velasco, hicieron el negocio de su vida; todo se compraba o rentaba, desde la inauguración de hospitales fantasmas, hasta a renta de avionetas para traslado de pacientes en comunidades.
El comunicado de la Fiscalía sobre la detención del actual titular de Salud, solo confirmó que sí hay un hecho de fraude, pero se resalta que es un asunto del gobierno anterior, es ahí, donde se tiene que iniciar acciones específicas, para que se castigue con la ley en la mano en contra de Farrera y de todos aquellos funcionarios de Salud, además lograr justicia para el pueblo.
Solo hay que recordar que se debía casi un millón de pesos a la empresa que rentaba las avionetas para el caso de la Selva Lacandona y luego se negó a continuar con los vuelos, mientras no se hiciera el pago; por cierto, aparecía liquidado en las finanzas de la dependencia, es decir alguien cobró el recurso, sin problema alguno.
Son más de 19 mil comunidades que se reportaron en su momento con atención médica, pero que nunca se ocuparon de ellas, el gobierno de Velasco Coello, fue un desastre en materia de salud, como lo fue también en infraestructura y educación, sin mencionar otras dependencias que igual fueron señaladas.
No solo es la falta de pago a una empresa, es de subrayar que fueron muchas las empresas grandes y pequeñas que comercializaron con Salud, el ejemplo quedó demostrado con un plantón en el parque central, ahí se expuso en muchas ocasiones la falta de cumplimiento de pago, por montos millonarios que después se supo, si habían sido liquidadas pero en manos extrañas.
Qué decir de la forma en que se presentó los salarios de muchos trabajadores foráneos, hay quienes por su condición y situación geográfica, se les pagaba hasta 700 pesos mensuales, como si en realidad diera para vivir, a pesar de que son comunidades aisladas.
Ortega Farrera, debería tener el mismo fin que Rosario Robles, pero también debería explicar si fue él, o Manuel Velasco quien le exigía se llevara a cabo tal procedimiento de «muerte», para el sector salud, pues quizá solo haya sido una pieza del ajedrez de una estafa maestra pero en Chiapas.
El titular de Salud actual en el gobierno de Rutilio Escandón, no tiene razón de ser una sindicación, pues no es responsable del desfalco millonario, ni de las muchas muertes por negligencia gubernamental ni médicas que se dieron en el sexenio del ahora Senador ni siquiera por Chiapas.
López Obrador, debería de iniciar, porque finalmente se habla de recursos federales, exigir al titular de la Función Pública Federal, que haga una exhaustiva indagatoria, que permita resolver este problema, donde se pague a quienes se les debe, castigar a quienes delinquieron y evitar que todo lo anterior, siga afectando el interés de avanzar de este gobierno.
Lamentablemente el sobre ejercicio que es igual a la estafa, recae solamente en los más humildes, pero pasó a traer ahora a los de clase media y esos son los trabajadores, quienes desean esto cambie para bien, por eso hay un número considerable de ellos que les fueron retenidas sus quincenas, producto al movimiento de la Sección 50 anterior y actual, es decir, la muestra de corrupción por Díaz Selvas, que tiene una cartera en la Cdmx y que desde ahí sigue peleando con el doctor Zavaleta el verdadero cabeza de la sección sindical, mientras que la señora Jesús, sigue convertida en un títere del pediatra.
Marchas
La última marcha realizada en la capital del Estado, fue por alumnos que protestaron por la afectación del medio ambiente, una manifestación nacional; el cual se aplaude y apoya en todo momento, lo que es necesario entender, es que esas marchas ya no representan o no cuenta con el peso ideal para lograr los objetivos.
Visibilizar ya no es suficiente, ahora se tiene que actuar de otra manera, algo que realmente tenga un impacto, quizá la forma esté en las redes sociales, en spots de impacto, en algo que realmente llegue al corazón, como si fuese una campaña electoral al estilo de Vicente Fox en su momento o actual como lo hizo López Obrador.
Para temas como educación, salud, medio ambiente, entre otros, es necesario ya actuar de una forma distinta, las marchas y plantones, son totalmente obsoletos, ni siquiera las huelgas de hambre, se insiste en la necesidad de crear conciencia, para todos puedan empujar ese elefante reumático como cita el presidente.
Chiapas tiene un oprobioso sitio a nivel nacional, queda claro que las manifestaciones, lejos de ayudar, solo provocan irritación social, es la hora de comenzar a trabajar en un márquetin propagandístico, que enfoque toda su fuerza en acciones contundentes sobre propuestas, ejemplos como lo hace la Coca Cola, como lo hace la presidencia de la República, mensajes claros, directos que tienen una sensación increíble.
Son otros tiempos, momentos de impresionar, incluso con cosas chuscas, lo que sea, siempre y cuando sea la función innovadora de poder salir adelante en las propuestas ciudadanas, que como ya se dijo, pueden ser en educación, salud, infraestructura o medio ambiente.
Es necesario ser muy inteligentes, para poder encontrar el camino adecuado, el gobierno no se niega, cuando se trata de asuntos realmente importantes, finalmente un gobierno será después pueblo, lo saben y por eso, también quieren dejar beneficios, solo hay que saber cómo pedirlo, para que esto se convierta en realidad, quizá si sabemos convencer, podamos lograr beneficios para todo Chiapas.
