Qué más pue… / Carlos Coutiño

Asistencia Humanitaria

Este 19 de agosto, es el día Mundial de la Asistencia Humanitaria, lo que significa un reconocimiento a todos aquellos que han sido asesinados por el cumplimiento de su deber, entre ellos soldados, policías, periodistas, religiosos, por citar algunos casos que se dan en todo el mundo.

         Para México, hay que subrayar el tema de las madres buscadoras, ellas han sido agredidas por la delincuencia organizada; sacerdotes asesinados, encarcelados y expulsados Nicaragua, pastores que también sufren agresión en Guatemala; bomberos y paramédicos de Cruz Roja en algunas partes del mundo.

         Alguien dijo que también a los médicos y enfermeras que arriesgaron su vida por el tema COVID-19, por aquellos que de manera anónima están dentro de una acción que permite un riesgo eminente por atender temas de migración, prostitución infantil y juvenil, incluso para Chiapas, podremos citar a quienes van para sacar de los municipios en problemas, a personas para no quedar atrapados y al servicio de grupos armados.

         De acuerdo a datos estadísticos, en todo el mundo hay 54 naciones que están en problemas serios, donde hay de igual forma, personas que se adentran a dar atención a otras, para salvar la vida de los primeros; viene a mi mente, aquellos mexicanos en el sismo de 1985 y los que vinieron después, ellos son héroes y heroínas que merecen ese reconocimiento y que a nombre de ellos, trabajemos por ser más resilientes.

         Ahora bien, que hemos hecho nosotros y me centro en Chiapas, somos 5.5 millones de ciudadanos más la población flotante, me consta que cuando se hacen simulacros, muchos se encierran en sus oficinas, porque ¿para qué salir? Pero son los primeros en pedir auxilio y gritar y empujar a la hora de un temblor real.

         Que hacemos cuando hay lluvias, seguimos tirando basura y provocando daño a los demás, ahora bien, cuando hay personas atrapadas, atropelladas, en riesgo del tipo que sea, ¿qué hace la población? Absolutamente nada en beneficio, por el contrario, con el celular graba, como si se tratase de un evento de diversión y ver que la gente los está siguiendo, porque un like, vale más que 50 salarios mínimos, al menos en ese momento.

JOAQUÍN MIGUEL

Joaquín Miguel Gutiérrez Canales, es el héroe que le da el apellido a Tuxtla, aquel pueblo que se llamó San Marcos Tuxtla, hoy la capital política de Chiapas; pues bien, ¿qué sabemos de él?, en realidad en estas dos últimas generaciones, se deduce que nada, ni tienen idea de que pasó y porque se dice Gutiérrez a Tuxtla

         Este liberal, nació un 21 de agosto, y falleció el 8 de junio, exactamente en una calle que hoy es un callejón peatonal, a espaldas de la Catedral de San Marcos, ahí fue arrastrado por su caballo, después de sufrir lesiones y finalmente fallecer, es entendible que muchos murieran por la causa de uno y otro bando.

         Pero ¿porqué el gobierno federal, estatal y municipal, no hacen nada para reconocer el punto de su muerte? Hay una placa que los ignorantes han pintado con grafiti y puesto invitaciones para eventos y empleos informales; eso es un agravio y que todo mundo deja pasar.

         Es momento de recuperar ese espacio, pero hacerlo correctamente, entender que si un hombre se le retoma el apellido, es porque su grandeza está presente en sus acto, luego entonces, urge atender el tema, Joaquín Miguel Gutiérrez, no solo debe tener una estatua, sino rendir homenaje en el punto exacto de su asesinato.

         Pregunto nuevamente, ¿a caso no hay tumbas pequeñas, cuando una persona fallece sobre carretera? Aunque simboliza varias cosas, también es merecido tener un monumento especial para este personaje histórico, que gracias a el, Tuxtla pudo convertirse en la ciudad principal, dejando de ser un pueblo con pocas posibilidades de desarrollo.

         Solo pongo como ejemplo, que tuvo que apoderarse de Terán, para que esta capital tuviera un aeropuerto, ya que el anterior, se encontraba en Coita, la universidad, igual en Terán, de tal suerte que de no apropiarse de manera injusta como se hizo, Tuxtla no sería lo que es y menos un crecimiento desmedido.

         En 1830 es electo como Gobernador de Chiapas para un periodo de cuatro años, pero por las luchas internas no logra consolidarse y solo dura efectivamente en el cargo unos meses durante 1832, tras lo cual debe renunciar en favor de Emeterio Pineda designado Gobernador del estado por el presidente de facto Anastasio Bustamante, en 1833 y como rebelde al gobierno de Anastasio Bustamante, traslada la capital estatal de la Ciudad Real  o San Cristóbal de las Casas.

Además en 1833 es electo de nuevo Gobernador Constitucional del estado para el periodo 1834 a 1838 mismo que efectivamente solo cumple de 1833 a 1835 cuando es expulsado efectivamente del gobierno aunque queda en pie de lucha contra los gobiernos de Antonio López de Santa Anna y Valentín Gómez Farías de este último presidente se conoce su ambivalencia respecto a su gobierno ya que en ocasiones apoyaba sus medidas como las referentes a la educación y la protección de los indígenas, así como las contrarias a los bienes económicos de la iglesia.

No basta pues, hacer un solo homenaje este 21 por parte solamente de los masones, hay que elevar el nombre como corresponde, que la ceremonia no sea tan sencilla como siempre, sino que sea, acorde al valor que tuvo este personaje de la historia, por el bien de Tuxtla hoy de Gutiérrez.

Y Como ellos, habrá que mencionar a más, ya que hay muchos que se mantienen en el anonimato, lo cual es preocupante el que no se les mencione, porque el problema no radica en ese olvido de sus nombres, sino en lo que implica en las nuevas generaciones, en cuanto a su historia.

La historia, no solo son hechos pasados, es la base de lo que somos en la actualidad por eso la importancia de fortalecerla y presentarla, porque se reafirma la Soberanía, la Independencia, la Libertad y Autonomía de los pueblos.

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