Qué más pue… / Carlos Coutiño

Día de la Alfabetización

Chiapas puede pensarse que es una de las entidades con mayor rezago educativo, sin embargo las cosas han cambiado, hoy en efecto, tenemos el primer lugar, pero en el tema de tecnología, esto implica como en la educación, el problema es la dispersión poblacional, las condiciones físicas y desde luego económicas.

          Ahora bien, pese a los esfuerzos del gobierno federal como estatal, para poder llevar internet a las más de 2 mil comunidades, se complica, porque tenemos a personas de la tercera edad, con discapacidad y quienes no hablan español, lo que hace imposible erradicar este déficit.

          Ahora bien, para algunas zonas llegar con internet a través de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), es ganancia, aunque este siga siendo deficiente, algo así como 3G, cuando en la capital ya se tiene 5G pero resulta incluso ya no apropiado, pues en otras partes del mundo ya están sobre la 6G.

          La alfabetización se complica ahora con el tema de la transformación del español, aunque en realidad es la descomposición, y ese es el tema, porque así lo ha planteado Gabriel García Márquez, no existe la terminación “es” ni hay sexismo en el lenguaje; por lo que eso empeora las cosas.

          Pero cuando hablamos de alfabetización, tenemos que entender que no es solamente el español, sino cada una de las lenguas indígenas que aún se mantienen vivas, por lo menos aquellas que se hablan con su dialectal, que tanto se están perdiendo, esto en el hablar, porque en su escritura simplemente no existe.

          Digo lo anterior, porque se han tomado “prestado” letras del alfabeto, para que pueda tener un sentido su escritura, pero los indígenas no tenían letras, tampoco los signos del español, incluso sus palabras no tienen origen del latín, por lo que todo eso, hace que tengamos problemas en cuanto a la alfabetización.

          A Chiapas, le vendría bien ahora con esa intencionalidad de la chiapanequidad, que promueve Andrés Fabregas Puig, el rescatar lo que aún queda, insistir en que es una necesidad el conservar la raíz de esta entidad, en cuanto a sus lenguas, aunque estas tienen variantes de acuerdo al municipio y han perdido su verdadera acentuación.

CHIAPAS-MEXICO

Este 14 de septiembre, se ha convertido en una disyuntiva si decimos anexión o federación, lo cierto es que cuando se habló de irse de Guatemala, se habló de la palabra anexión, porque no es que signifique un anexo, sino se tomó en el contexto de sumarse, en efecto, México no existe por Chiapas, pero es al revés.

          Es falso que seamos menos cuando nos dicen “Chapas” o que nos anexamos, los documentos señalan claramente que el término es anexar, y de acuerdo al diccionario, es unir con dependencia de ella, lo cual es lo que ahora pasa, dependemos de un país al cual no pertenecíamos.

          No se trata de irnos de México, como en el Soconusco lo intentó apenas pasado el siglo XX, o la parte Norte que se decía ser mejor de Tabasco y no más de Chiapas por el olvido que tienen en todos los sentidos, la realidad es que, no ofende como se diga el nombre de nuestro territorio, ni tampoco si es anexión o federación.

          Ni siquiera ese mito de que, ya terminó el tiempo de ser parte de México, por lo que bien podríamos ser un país independiente; lo que sí es interesante, es que Chiapas tenga una oportunidad no de independencia, sino de reconstrucción, con un claro sentido de transformación.

          Lo que queremos, es que haya claro, esa paz, pero también la necesidad de poder hacer producir al campo, un trabajo de filigrana en todos los órdenes, no más una entidad olvidada del centro, luego entonces ¿de qué sirvió sumarnos a ellos, si solo han sacado provecho de nosotros?

          Desde luego que es bueno ser parte de México, pero también es bueno que hoy se tenga que voltear a ver a Chiapas de una perspectiva distinta, capaz de consolidar un desarrollo social, es el momento como dice el futuro gobernador, Eduardo Ramírez; de dar todo por el todo, de ninguna manera, se tiene que poner al margen el trabajo del actual mandatario y de otros anteriores, aunque no todos.

LOCUCIÓN

El locutor, es la persona que tiene el arte del buen decir, eso significa que es una persona que tiene el don de hablar con propiedad, saber el significado de las palabras, aquel que en sus palabras debe tener mensaje a través de la noticia, entretenimiento y con ello educar.

          En la actualidad, se dejó el tema de la educación, le sigue el tema de la información, pues la radio actual, al menos en algunos estados, como el nuestro –Chiapas-, los “noticieros” son bajados de Facebook, lo que demuestra una falta de respeto, la mayoría de quienes están en radio, solo entretienen, eso sí, lo hacen bastante bien, unos más que otros.

          Ya nadie hace exámenes ante la SEP, entra cualquier persona que habla mucho, sin importar que diga, lo que es real es que tampoco la voz es ya un factor, hoy la radio se abrió para lo que sea más barato, rentable, cuando digo rentable, no es pagar poco, sino que ellos paguen por estar al aire.

          La locución no está en las voces masculinas, sino en todas, es de citar que muchos quieren estar en radio, pero son los más quienes no tienen una sola idea de que significa la locución, pero lo que realmente quieren, es conducir un programa que ellos intentan cubrir, pero ocupar un espacio laboral, simplemente no.

          En Chiapas al menos, hay un déficit de personal, se ha tenido que cubrir con personas que no quieren ser “locutores”, sino ocupar otros cargos dentro de la misma empresa, sin embargo aceptan, porque es importante el tema de pago, por los logros sindicales, como seguros de vida, ahorro, seguridad social, y otros beneficios.

          La locución pues, es mucho más, pero mucho más que una personas que tiene en sus manos un micrófono, incluso un tema que pudiera ser interesante, el locutor es quien no puede ocasionar caos con sus palabras, no incidir en la opinión pública, en síntesis, el público merece respeto, pero el que es locutor es importante para consolidar lo que he dicho, informar, entretener y educar.

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