Qué más pue… / Carlos Coutiño

Sudamérica

Qué está pasando en Sudamérica, y no es que sean países alejados de nosotros, es que estamos en un mismo andamiaje político, donde ahora el presidente Gustavo Petro ha dicho que comprará a los campesinos, toda la cocaína y ya no se distribuirá a los cárteles, sino de manera directa.

         Que decir de Milei, donde Argentina está diciendo un discurso similar de cambio, pero que al final las cosas están siendo distintas para todos ellos con represión, pese a que fue el pueblo que determinó que llegara él y no otros candidatos.

         No puedo soslayar la versión dada por Nicolás Maduro que ahora, hará que el 60 por ciento del poder, recaiga en el pueblo, porque no más un gobierno al estilo yanqui, donde se impone bajo un, según él, absurdo trabajo de democracia, pero que también ha sido el mismo sucesor de Chávez, acusado de compra de votos.

         Si nos vamos a Perú, Dina Buluarte, es otra gobernante que ya no puede con el pueblo, es una constante que tomó fuerza por las acusaciones a Evo Morales por ser un pederasta, pero que ahora, las cosas son distintas, ya no la quieren y hay una revuelta nacional, para que otra persona ocupe el cargo en la presidencia.

         Brasil no ha sido la excepción y Guatemala tampoco, quiérase o no, desde México hasta Brasil o Chile, hay una inconformidad por temas realmente complicados, como es la salud, economía familiar, empleo y desde luego la seguridad.

         Subrayo todo lo anterior, porque los gobiernos están siendo de los denominados de izquierda, se califican como revolucionarios, los iluminados de una transformación que está empeorando las cosas de sus respectivos países, quizás no por ellos mismos, es decir, que no son quienes causan el problema, pero es una realidad, que no pueden encontrar una respuesta a los conflictos.

         ¿Será que, Estados Unidos así lo ha decidido, ¿para acabar con toda idea izquierdista que afecte a sus intereses? Es posible, quizás no, pues ya no es el mismo poderoso geopolíticamente hablando, aunque si sigue siendo mejor que el resto de las naciones de este continente.

         La muestra, está en la migración, el cual como hemos dicho ya en otros momentos, tiene un doble tinte, quizás 3; la mediática, por ejemplo, cuando un migrante dice que quiere una vida digna y un mejor vivir, señala siempre a Estados Unidos, haciendo referencia a que es el país de la salvación.

         Pero también desde otra perspectiva, quizás sean ellos, por lo menos un grupo político, que hace eso, como se ha dicho ya también, que está en la visión de utilizarlos para sacar al gobierno en turno, pues en ese país, más que democracia, quien manda es la iniciativa privada (IP), donde miles de millones de dólares circulan.

         El tercero, pero no menos importante, es que un país con una población literalmente raquítica en número de habitantes es más susceptible de ser invadida por los poderosos, lo cual las tres tienen un sentido político.

         Es aquí, donde el pueblo, tiene que asumir una responsabilidad, de atender el llamado de sus gobernantes, pero también el que entiendan que no es con una oposición a todo, sino un acuerdo, que realmente de resultados a favor exactamente de cada uno de los ciudadanos.

         México, no podrá dejar el tema del narco, porque es el pueblo quien se ha metido a ello, tampoco desea dejar de ser pollero, porque le facilita el dinero, que decir según, de las prostitutas que es un trabajo fácil y rápido, en realidad rápido sí, pero es muy difícil aguantar a un hombre que no se le conoce y quiere.

         La unidad, pero real, hará que México pueda caminar hacia un puerto fértil y capaz de reducir brechas, no es momento de oponerse al gobierno sea cual sea, desde Sheinbaum hasta Ramírez Aguilar para el caso Chiapas, es momento de crear eslabones para un beneficio general y no particular.

Todosanto

Halloween es una costumbre extranjera, que si bien es cierto puede tomarse como un tema distinto a su contenido, lo cierto que eso hace que se pierda el sentido propio de los nuestros, es decir, que, en Chiapas para ser precisos, y desde luego en otras partes del país, incluyendo a los departamentos de Guatemala, el 31 de octubre se da inicio a todo este programa de fiesta de muertos.

         En efecto, el 31 es del día de la llegada de los angelitos, o de los niños muertos, es en punto del mediodía cuando hacen su arribo, se cree que es a la casa donde vive su familia, otros más consideran que es el panteón, donde están sus restos, pero ellos están solo 24 horas, pues el 1 de noviembre se retiran.

         Ese mismo primer día de noviembre, al dejar los niños el espacio, dan pie a que acudan las almas grandes, es decir, los adultos muertos, quienes también por espacio de 24 horas, se mantendrán con sus familias y se retiran el 2 de noviembre a las 12 horas.

         Para ello, hay que decir que, en el caso concreto de Chiapa de Corzo, se quema incienso, se coloca velas y veladoras, se hace un rezo, en el momento que el sol se encuentra en el cenit, son rituales que se fueron quedando y que permanecerán por el tiempo que las generaciones quieran.

         Antes no será flor de cempasúchil, era nubes, gladiolas, claveles, palmas, ciprés, flores de monte, luego fueron apareciendo otras, por lo que tampoco se usaba el papel ni arreglos, lo que sí, era comida y trago, también en algunos casos cigarro y otros elementos que, a decir de algunos, era el gusto del difunto.

         Hoy, la modernidad ha ingresado temas externos al día de muertos, porque se dice que los vivos se burlan de la muerte, lo cual es totalmente erróneo, no he visto, más que el teniente Dan, increpar a Dios y a la muerte misma, pero eso fue una película; todos sufren, lloran, sienten, uno solo no se ríe de la muerte de su mamá, hijo.

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