Cumbre y Rusia
Es hasta paradójico, el escuchar a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum y al mismo tiempo al presidente de Rusia Vladimir Putin, pues mientras ella habla de no seguir comprando armas y privilegiar la paz y como la vida; el dice que nos avecinamos a la tercera guerra mundial.
Claro que en este caso, se expresa en contra de las declaraciones hechas por el gobierno de Estados Unidos, pero eso no implica que no nos de un roce con el armamento nuclear del cual él mismo ha hecho mención, sobre todo, por la cercanía en la que nos encontramos.
Basta escuchar y ver como junto a otros países que le siguen, son capaces de destrozar a quien o quienes quieran, de Estados Unidos ni hablar, porque ahí aparece la bomba atómica, de tal suerte que primero hay que ver la paz entre ellos y luego el desarme de otros países.
Lo que propone Sheinbaum, es totalmente plausible, pero no se puede pedir lo que se ha convertido en un negocio, lo diré de otra forma, usted que me lee, ¿qué cree que dice una funeraria? Pues que haya personas que mueran, lo mismo que una empresa dedicada a las medicinas, que no vende la curación, sino paliativos, que decir de la tecnología, ¿qué no nosotros mismos citamos que ya las cosas son desechables? Pues claro, es para que sigamos comprando.
Luego entonces, como mexicanos, debemos de impulsar la apuesta de la presidenta, sin embargo, es exactamente lo que pide el Papa Francisco, ver por los pobres, se los dijo en la reunión de G-20, ¿pero como pedir lo que nunca harán? Algo se tiene que hacer y una de ellas, es hablando.
Ojalá se logre reducir por lo menos la compra de armas, la industria de las armas vaya a la quiebra, que se de ese cambio y se voltee a ver a los pobres, sobre todo en materia de salud y economía; aunque el presidente Putin diga que viene la tercera guerra mundial, esperemos se equivoque y el mismo desista en esta idea nefasta para el mundo.
ALFREDO
El programa de Alfabetización que se estará iniciando a fines de este año, nos dice mucho, pues Chiapas tiene que tener un cambio real, sustantivo y digno; Chiapas sigue con esa visión detenida, este es momento en que cambien y desde una perspectiva educativa, se den cuenta que las cosas pueden mejorar en todos los sentidos.
Hay que decir que, la educación, es una base social, como es la educación, prueba de ello, es que ahora las cosas están cambiando, recuerdo al ex gobernador Patrocinio González Garrido, que se hablaba del 12 por ciento de la población analfabeta, eso hace poco más de 30 años.
Si bien es cierto, entendí que la no se podía erradicar este problema, porque hay gente que por su edad, lo único que esperaba era la muerte, otros por su enfermedad que ni acta de nacimiento contaba, pero a eso le sume, los discapacitados, lo que redundó en un problema más grave.
Escuché a Alfredo Ramírez, explica muy bien el motivo de este esfuerzo del gobierno de Eduardo Ramírez Aguilar, y es que si alguien se interesa en la salud como en la educación, es que tiene en su corazón, lo bueno, que desea ver a su gente superarse.
Si es claro que Eduardo Ramírez, vio en Alfredo el idóneo para atender el tema, hoy por hoy, hay avances sí, pero es necesario tener más y más acciones, porque Chiapas está en un constante movimiento, por ende, quedarse estancado no va, y aquí la frase de la CNTE, «Educación primero», lo que hoy se verá reflejado sin duda alguna.
Si a eso le sumamos, que la presidenta Claudia Sheinbaum, trae en materia de educación, sin duda uno de los más beneficiados será Chiapas, y no se tiene porque ver como un acto de vergüenza, por el contrario, reconocer nuestro rezago y empezar a trabajar por todos y para todos.
HOMBRE
En la conmemoración del día del hombre, hay que decir que en esa búsqueda de una sociedad más justa e inclusiva, es fundamental reconocer que hombres y mujeres, con sus respectivas fortalezas, actúan como fuerzas complementarias para lograr una verdadera transformación social.
Ser hombre entonces, no se trata solo de asumir roles tradicionales, sino de ser un agente activo en la construcción de un entorno equitativo, donde se respeten y valoren los derechos y oportunidades de todos.
En este sentido, la figura masculina cobra relevancia al trabajar en conjunto con la mujer, rompiendo barreras de género y construyendo puentes de igualdad. La colaboración entre ambos es esencial para generar cambios profundos y sostenibles en nuestra sociedad.
Déjeme retomar la Biblia y la Constitución mexicana, en ambos se coincide que son un complemento, iguales, que son uno para el otro; los hombres, desde su posición de liderazgo en muchos ámbitos, tienen el poder y la responsabilidad de cuestionar y desafiar los estereotipos que perpetúan la desigualdad. Al mismo tiempo, es vital que reconozcan el valor y las capacidades de las mujeres, impulsando su participación en todos los espacios de la vida pública y privada.
La transformación social no puede depender únicamente de la lucha de las mujeres por sus derechos; es una causa que nos involucra a todos.
Los hombres deben ser aliados y defensores de la igualdad, promoviendo un diálogo respetuoso y abierto que permita superar los prejuicios y construir juntos un futuro donde el respeto y la equidad sean la norma, el hombre es tan necesario como la mujer para la construcción de sociedades.
Ahora bien, hombre en su término estricto, es aquel que presenta el ADN y representa en su físico, desde su aparato reproductor como en cambios desde una barba, voz y cabello en algunos casos, no se es hombre por usar ropa, color, modales o simplemente por gusto.
En conclusión, ser hombre hoy significa ser consciente de esta responsabilidad compartida y trabajar codo a codo con las mujeres para lograr una sociedad más justa, inclusiva y solidaria. Solo mediante esta colaboración podremos transformar nuestro entorno y alcanzar el verdadero potencial de nuestra comunidad.