Qué más pue… / Carlos Coutiño

Chiapanequidad

Lo que vivimos el pasado sábado con las actividades culturales, en Tuxtla Gutiérrez, fue una muestra de lo que significamos, pues es la representación viva de la autodeterminación de los pueblos, un ejemplo de la grandeza de cada uno de los ciudadanos de antes con esa tradición con los de hoy.

Sin duda, esto refleja un entusiasmo que contagia, lo hace a tal grado que podemos asegura que si encontramos la raíz de Chiapas, en estos actos, podemos entender también su significado y entonces, asegurar que futuro tendremos.

En otras palabras, solo aquel que conoce su pasado, sabe de sus raíces, entonces estamos hablando del amor que le tenemos a este Chiapas, y con ese amor, caminar a un futuro prospero y seguro.

Por eso el gobernador Eduardo Ramírez, toma muy enserio el papel de la cultura, lo hace a fin de que la gente entienda de manera correcta, quienes somos, que el trabajo hecho de antaño por nuestros ancestros, tiene un valor incalculable, que merece respeto, seguimiento y dedicación.

Tengo que decirlo, cuantos pueblos, darían todo, por tener historia, ese folclor, gastronomía, danzas, música prehispánica, como lo tiene Chiapas, es momento de alzar la voz junto al mandatario Ramírez Aguilar y demostrar que somos un pueblo grande.

Ahora bien, no solo es lo anterior, también es una fiesta que está presentando la armonía del pueblo chiapaneco, es una fiesta de todos, esto pues, representa el color, sabor y alegría de la ciudadanía, lo que implica que vamos muy bien, y así se refleja con la presencia de los pakales en municipios.

Nos enfilamos a un proceso de transición positiva, en menos de un mes, en realidad las cosas cambiaron de manera drástica, que bueno y mejor aún, que todo esto, es en beneficio de la población no solo de Chiapas, sino de migrantes y de quienes son turistas.

ACTEAL

Aquel 22 de diciembre de 1997, se dio la masacre de indígenas, hay que decir que es lamentable ya el solo recordarlo, pues decir como ocurrió, da coraje, tristeza y vergüenza, no es posible que no se tenga corazón.

Si bien es cierto ya de por sí, es doloroso el tener que ver la muerte de 46 personas, lo peor, es cuando los asesinos, llegaron con machete en mano, sacaron a las mujeres de la cueva en la parte baja, las arrastraron y subieron a las tablas de nixtamal, para ahí asesinar también a los fetos.

Eso es lo que tiene que sancionarse con todo el peso de la ley, nadie tiene derecho a quitarle la vida a nadie, ni a uno mismo, por aquello de citar que se trata de nuestro cuerpo, la vida es un derecho que tiene que respetarse a toda costa.

Recuerdo bien, como el gobierno de aquel entonces, dejó que ellos se provocaran, que se insultaran, como son indígenas su rabia es fuerte sea contra quien sea, eso hace que sean muy violentos, la muestra fue esta masacre.

La historia nos dice, como lo que logró detonar esta bestialidad, fue un banco de arena, eso ya fue el culmen de odio entre ellos mismos, los que fueron cooptados por el gobierno y convertidos en paramilitares y de aquellos que se revelaban como simpatizantes del EZLN.

Fui testigo al día siguiente, como habían dejado huellas de todo eso, tanto en la parte baja como la alta, donde un indígena relató en su idioma lo sucedido, fueron ellos mismos, otros indígenas bajo el influjo del odio y alcohol, muchos de ellos siguen libres y otros han muerto por la edad.

Los denominados «Abejas», fueron quienes más sufrieron, también fue aprovechado por grupos evangélicos, pese a que estos indígenas eran católicos, los protestantes decidieron adentrarse para tener presencia mediática en la zona y a nivel nacional y desde luego internacional.

CONFRATERNICE, fue la organización que se adjudicó la defensa de los muertos, pero finalmente los abandonó, de aquella fecha, solo se supo que el gobierno federal sabía de la idea de asesinar, porque tenía al Ejército y policía del estado en la zona.

La realidad, es que pasaron los años y el gobierno del estado, aprovechó para generar más encono entre los indígenas, otros más, hicieron lo posible, para fortalecer los grupos paramilitares, de los cuales nunca se actuó contra ellos, salvo el caso de Desarrollo, Paz y Justicia, en la zona chol.

POLICÍAS

El reconocer el trabajo de la policía, es importante, porque en Chiapas, al menos en otros momentos, se tenía una condición catastrófica, porque ellos por un lado no tenían condiciones laborables y por el otro que en cualquier momento perdían la vida o la arriesgaban.

Con la llegada de los pakales, las cosas mejoraron, pues la seguridad aumenta y hay que decir que quienes ya eran policías, tendrán beneficios en su sueldo, pero en lo más importante, que es su familia, pues una vivienda, becas y eso si que bien vale la pena.

Los policías merecen respeto, pero también admiración, se aclara que los que son de a pie, porque aquellos que ya fueron separados, esos simplemente, solo ensuciaron el trabajo profesional de quienes están realizando esa certeza de paz en los pueblos.

Es un buen momento para decir que los policías no tendrán Noche Buena ni Navidad, ni Fin de Año y Año Nuevo, porque su labor es estar ahí en la calle, atendiendo a la población en sus necesidades, tampoco hay cumpleaños, de ahí que muchas pero muchas felicidades por esa vocación, que es parecida a la de los médicos, ya que para atender una urgencia, no hay hora ni día, solo me resta preguntar, ¿Qué tanto aplaudimos a los policías? ¿Sabemos todo lo que implica ponerse un uniforme? Luego entonces, más que hacer señalamientos, debemos de entenderlos y apoyarlos, estar en el sol y en ocasiones sin comer, no es sencillo, así que a darles la mano y decirles que tienen la confianza del pueblo.

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