Educación en USA
El doctor Raúl Hinojosa Ojeda, profesor asociado en el departamento de Estudios de Chicanas y Chicanos de la Universidad de los ángeles en California (UCLA), da a conocer que el problema que se tiene en Estados Unidos, es la acción contra la libertad de expresión y de cátedra, por parte del presidente Donald Trump.
El tema, es que se está afectando a quienes piensan diferente, quienes tienen interés en la ciencia y el conocimiento, no se puede ni se debe intentar atentar con contra la educación, son millones de personas que llegan a ese país para estudiar, lo que demuestra que, sus universidades de investigación son de las mejores.
Este es un tema de capricho ideológico, no realmente de beneficio social, se insiste, claro que se puede pensar distinto hacia un presidente o cualquier gobernante, todos tienen un sentido no igualitario de actuar, por lo tanto, no tiene por qué atacarse, como se hace ahora.
Nadie gana, pero si pierde los Estados Unidos; ejemplifico el caso de Chiapas, cuantos en su momento, se iban a la Ciudad de México, para estudiar en la UNAM, eran literalmente idolatrados a su regreso, con las universidades chiapanecas, aunque se recibió con agrado, de todos modos no era lo mismo un título nacional que estatal.
Ahora bien, el gobierno de Estados Unidos, pareciera que busca afanosamente el rechazo social, al grado de que las manifestaciones crecen, pero eso es solo una estrategia, Trump quien se sabe por su experiencia y asesores, tiene una respuesta a cada protesta, casi casi una solución a lo que ve venir.
De darse como tal, entonces, veríamos resultados en estos cien días de caer mal, a ser finalmente un ejemplo a seguir, eso hará que, Donald Trump, repita por tercera ocasión en la presidencia de los Estados Unidos, por cierto el único en lograrlo.
Ahora bien, en contraparte, Katerine Ramírez, quien fuera estudiante en Nicaragua, ahora exiliada en Costa Rica, recuerda que a 7 años del estallido social en contra del gobierno represor de Daniel Ortega, las cosas en la educación, parece ser peor que en Estados Unidos, ya que en el país del norte, se impone ideologías, pero con ello, se prohíbe pensar.
El tema, pareciera ser similar, sin embargo, en Nicaragua, fueron más de 7 mil los estudiantes que tuvieron que partir de su nación, para no ser detenidos o asesinados por Ortega, que sigue siendo un veneno al mismo país, que como es bien sabido, no fue electo democráticamente, sino una imposición.
En México, se tiene que “agradecer”, que seguimos siendo un país con libertad de cátedra, incluso de ideologías, no me refiero a las religiosas, sino a las forma de enseñanza como en la Rural Mactumaczá en Tuxtla Gutiérrez, donde se enseña el socialismo como liberación y en otras partes ideologías fascistas.
FIESTAS PATRONALES
Según el diccionario de Cervantes, las fiestas patronales, fue el de asegurar la autoridad de la Iglesia universal frente a las iglesias locales, estableciendo la primacía de la primera frente a las segundas a través de la restricción de algunas prácticas o por la imposición de una serie de normas a las mismas. Una de las medidas más restrictivas que tomó la Iglesia para fortalecer su autoridad fue la reducción de fiestas votivas, ya que las gentes daban preferencia a estas sobre las preceptuadas por la diócesis y por Roma.
Ahora bien, eso ha ido cambiando, como todo ocurre, fue dejando tener peso religioso para ser más laico, y ahora en nuestra actualidad, vemos una religiosidad, no religioso, subrayo; donde se conjuga otras cosas, incluso son vistas como objeto de economía y turismo, más que un sentido católico.
En Chiapas, quizás en otros lugares, la población ha decidido cambiar a sus patrones parroquiales, como el caso de Comitán y Chiapa de Corzo, pues en ambos es Santo Domingo de Guzmán, pero ellos prefieren sea San Caralampio y San Sebastián respectivamente, eso quiere decir, que se basan, en que es lo que han adoptado y como lo van enfocando, que tanto de provecho les deja y como se presenta para su alegría personal.
Lo cierto, es que han dejado de tener su sentido real, lo cual pierde su origen, pero añade otras, lo que lo enriquece a medias, ejemplo de ello, si se anexa temas de reflexión estrictamente filosófica con lecturas de documentos, escritos, participación de bailables, danzas y música, eso es positivo.
Pero cuando se utiliza la cultura para el consumo de alcohol, eso es lo negativo, cuando no hay bebidas, entonces las fiestas patronales se convierten en una fecha como cualquiera, en algo que no ocurrió, pero si hay la apertura de tener un espacio donde emborracharse, entonces sea patronal, cumpleaños, o fiesta de cualquier tipo, la población lo ve como lo mejor.
En síntesis, lo que se debe pensar y atender, es que si bien es válido en modificar aspectos sobre los patrones del pueblo, que en su mayoría, es decir, de los más de 2 mil municipios del país, seguramente mil 900 tienen a un patrón, impuesto por los pueblos anteriores o bien, porque ellos mismos así lo decidieron.
Las características que se presentan, son diversas, las fiestas patronales por ejemplo en San Roque de Tuxtla, llamó la atención cuando se regaló pozol, la gente acudió, se dejó de dar, la gente se alejó, luego entonces, significa que ya no hay un sentido de pertenencia, sino de un tema de interés personal.
Afectando a cada una de las ramas de la cultura ciudadana, dejar morir las fiestas patronales, sería un retroceso, una amputación a la historia de cada pueblo, un ataque al corazón de los sentimientos de los padres y abuelos, no se requiere un acto similar de veneración, pero si de respeto por esas culturas.
Que dicho sea de paso, son semejantes a las que tenían los ancestros, con los dioses paganos, es lo mismo lo que ocurría con Egipto o parte de Etiopía, luego entonces, se debe reorientar para el bien de la sociedad, quizás si para un tema de economía, pero no para temas contrarios.