Que mas pue… / Carlos Coutiño

Gobierno / Iglesia

Uno de los esquemas que, se tiene que resaltar, es la seguridad, la política y en particular la salud; el gobierno de Chiapas está viendo muy de cerca estos aspectos, no hecha las campanas al vuelo, pero tampoco se acongoja; Rutilio Escandón, resultó tener un colmillo grande para atender lo que necesitan los ciudadanos.
Otro en su lugar, se aprovecharía de las circunstancias y daría por cerrado el proceso de beneficios a los chiapanecos, sin embargo hay que reconocer que su vida como él mismo lo ha manifestado, le enseñó que hay que trabajar por los demás, eso se aprende desde casa y se llaman valores.
El desdén, la ignorancia, la tragedia que viven los chiapanecos, es lo que reflejan en sus acciones, en el caso de las hostilidades al atacar a los hospitales y negarse a la fumigación, el salir a criticar sin tener propuestas y fundamentos, ese es el Chiapas que hay que cambiar.
El pueblo indómito debe seguir vivo, pero con razonamiento, así como lo fueron muchos en su momento; ya no se puede regresar y actuar como en el pasado, con esas masacres, desaparecidos, marchas, actos violentos; hoy la lucha es distinta, pero muy distinta, hoy es con inteligencia.
Chiapas le falta madurez, se piensa que por un meme, un insulto, que se diga en los medios, las cosas se resuelven; seguimos viviendo en el pasado, las luchas se ganan con capacidad de conocimiento, llevando las cosas a los puntos donde tienen que atenderse, ejemplos lo vemos a nivel nacional.
Y se llama ley, solo así se puede lograr objetivos puntuales, que permitan un resolutivo a las cosas, ahí está el más claro y cercano ejemplo con el tren maya, nadie marchó ni bloqueó, pero se fueron a las instancias judiciales y el resultado fue positivo, así es como se tiene que actuar.
Hoy, los trabajadores de salud, levantaron la voz en contra del pequeño grupo que encabeza pero no lidera, María de Jesús Espinosa en la sección 50, una mujer manipulada pero sobre todo, neófita en cuestiones sindicales y más aún, en el tema de salud al cual decidió estudiar para servir.
Desde el anonimato, viene la presión y orden para atacar al gobierno de Chiapas, quieren imponer a un secretario a modo, el pleito son las plazas que el presidente López Obrador ofreció para sus trabajadores, a fuerza quieren sindicalizar, para seguir con la mafia que ha existido por más de 10 años al interior de esa sección.
O acaso, ¿María de Jesús Interpuso un juicio en contra de Díaz Selvas?, ¿dónde está la continuidad del proceso?, que pasó con el anterior secretario de Salud, Francisco Ortega Farrera; algo que es por obviedad, no se quiere ver al interior de la sección sindical.
El papel de un sindicato, no es perjudicar a sus afiliados, tampoco pelear como se hace en Chiapas con el patrón; no se puede matar a la gallina de los huevos de oro, es estúpido, pero no se puede pedir más, cuando la ignorancia reina en este lugar; la 50 no busca proteger la salud de la sociedad, busca ganancias propias.
Obligar a quienes están sindicalizados puede que esté bien, pero no a los demás, como se atreven a decir que son miles, cuando en realidad es una tercera parte la que solo pertenece a la 50, los demás ni siquiera se sabe si continuarán en los puestos, porque son de contrato.
La mentira de la 50, cae, ante acciones reales del gobernador que desde las 8 en punto de la mañana, pasa lista al titular de Salud, Protección Civil, Seguridad Pública, Fiscalía, Secretaria de Gobierno, entre otros funcionarios y se acuerpa a las fuerzas armadas, Guardia Nacional y delegado federal.
Si este gobierno, fuera como el pasado, ahora mismo estaríamos hablando de unos 15 mil fallecidos por COVID, se diría que habrá apoyo pero nunca llegaría como ocurrió con el sismo del 2017, así de sencillo, el pueblo mientras tenga una cultura como la actual, seguirá sumido en sus máscaras como lo relata Octavio Paz.

Iglesia
La Arquidiócesis de Tuxtla Gutiérrez, perdió a uno de sus mejores pastores, el presbítero Guadalupe Antonio Ruíz Urquín, aún Rector de la Universidad Católica Juan Pablo II de esta diócesis, quien en unos días se convertirá en Obispo de Huautla, Oaxaca; donde hará un trabajo impresionante.
El hombre que sabe latín, hebreo, entre otros idiomas; que un ejemplo de sacerdote, no puede ser sustituible con facilidad, sin embargo, tiene que haberlo para que la Catedral de San Marcos y de la Universidad, sigan creciendo como corresponde y evitar una caída.
Ruíz Urquín nació en Tapilula, estudió la Licenciatura Canónica en Teología y Formación Sacerdotal, en la Universidad Pontificia Bolivariana de Medellín, Colombia y el ITEPAL. En tanto que el año 2011, obtuvo el Doctorado en Teología Sistemática, en la Universidad Pontificia Lateranense de Roma, Italia, donde había ingresado a estudiar el año 2008.
Sus cargos en Tuxtla son Secretario de la Vicaria de Pastoral de la Diócesis, Encargado del Semanario Católico, Prefecto y profesor del Seminario Menor, Miembro del consejo presbiteral y miembro del colegio de consultores, Rector de la Universidad Católica Juan Pablo II de la Arquidiócesis y Profesor de posgrados, maestría y doctorado en Ciencias de la Educación, Adscrito a Catedral de San Marcos de la Arquidiócesis, Coordinador de la Pastoral Sacerdotal del Presbiterio de Tuxtla y Censor Eclesiástico de la Arquidiócesis de Tuxtla.
Alguien puede refutar la grandeza que se va, quien puede negar que además de esos estudios, le caracterizó su humildad, difícil tarea le dejan al Arzobispo el Papa Francisco, quienes están como sacerdotes actuales, si están preparados, pero hay que ver si están a la misma altura y experiencia.
Por cierto, él con el Arzobispo, Obispo y sacerdotes, lograron aplicar el plan de la nueva normalidad, que consta del cambio de saludo de paz, sana distancia, modificaciones al participar en las 4 antífonas, para apoyo de feligreses.

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