Desestabilizadores
Los sucesos en varios municipios, principalmente en Pantelhó, demuestran el interés por intentar desestabilizar a Chiapas, el objetivo puede ser múltiple, lo cierto es que son intereses mezquinos y que no ayudan a la ciudadanía en general, sino solo a sus propósitos personales.
Quien o quienes son los que dirigen este desorden, con qué objetivo y porque en este momento, acaso quieren ver la caía de personajes, o desean recuperar el poder que están perdiendo, incluso les gusta ver sangre como si fuera un trofeo.
Chiapas si bien es cierto, es un pueblo indómito en algunas zonas, en otras simplemente es humilde y demasiado sumiso, es ahí donde se agarran para promover miedo, caos, división, confusión y hasta molestia para aplaudir lo que viene.
No es correcto que esos grupos de personas que están causando tanto daño, piensen que provocará pleitesía del pueblo hacia ellos, por el contrario; por eso es necesario que el Estado de Derecho se haga presente, es el momento de que el pueblo de esta entidad se una a su autoridad y responda a favor de la paz.
Todo aquel que promueve la violencia, debe ser considerado un enemigo de la sociedad, nada justifica enfrentamientos, muerte, dolor, saqueo, destrucción, nada por encima de la ley ni negociar con grupos contrarios al derecho, son momentos de rigidez en la procuración de justicia.
En este gobierno de López Obrador quien tanto cita a Benito Juárez, la historia marca que a Maximiliano de Habsburgo cuando fue condenado a morir, Carlota se acercó al presidente y le pidió el indulto, Juárez García le dijo «Me da pena, señora, verla arrodillada a mis pies. Pero, aunque todos los reyes y reinas de Europa estuviesen en su lugar, yo no podría perdonarle la vida. No soy yo el que se la quita, es mi pueblo y es la ley, y si yo no cumpliese su voluntad, el pueblo se la quitaría y, además, también la mía».
En este caso no se pide que asesinen a nadie, ni siquiera hacer un proceso injusto, solo el que se aplique la ley a quienes están desestabilizando, porque también pueden considerarse traidores a la patria, que no tienen amor a su país y menos a Chiapas, velar por intereses propios no vale.
Vale la pena recordar el caso del EZLN que se acusó a todos de motín, sedición, entre muchos delitos más, a los estudiantes de la Mactumaczá por lo consiguiente, entonces porque no actuar de la misma manera, no por el simple gusto, sino porque se está poniendo en riesgo a toda la entidad.
El gobierno de López Obrador y de Rutilio Escandón, desde luego que tienen todo el apoyo ciudadano, así se ha visto en otros momentos que se dice por eso son gobierno, por eso se votó por ellos y hasta señalar que son la autoridad del país y de Chiapas, por lo tanto, pueden actuar con las garantías necesarias.
El Ejército es pacifista y no es de guerras, pero ya se enfrentó contra el pueblo en 1994, lo ha hecho antes en 1971 en Carranza, lo ha hecho en otros momentos, pues bien, junto a la Guardia Nacional pueden restablecer la paz, el orden, el desarme de todos los grupos para no seguir enlutando ni desestabilizando, ni provocando problemas en Chiapas.
COVID-19
El gobierno de Chiapas ha buscado alternativas que permitan ayudar a la salud de todos, empezó con los médicos y luego con personas de la tercera y cuarta edad, posteriormente bajó a los de 50 y hoy a los de 40, ese es un avance y se podría pensar que quienes estén de los 20 en adelante tendrá la vacuna antes de concluir el año.
Sin embargo, desde su inicio la renuencia se presentó en los indígenas quienes decidieron decir no a lo que calificaron como veneno, otros más, pero la mayoría de los mestizos que impondrían chip, que es agua, que no era más que agua, incluso no faltó quien dijera que está provocando la mutación del ser humano.
Para peor de los males el caso del cantante Zamacona quien falleció de COVID con las dos vacunas ya puestas, ha hecho que la alguna parte de la sociedad decida no seguir el procedimiento y prefiere encomendarse a donde sea menos a las vacunas.
El gobierno ha buscado alternativas y decidió vacunar a jóvenes de 18 años en adelante siempre y cuando lleven a personas de 40 en adelante, pero esto no será del todo exitoso, porque si no quisieron ir por sí mismos al inicio, tampoco lo harán ahora, incluso provocará conflictos familiares.
Que pasará entonces con la gente, la respuesta es simple, se contagiarán y ahora sí pedirán el apoyo del gobierno para salvarles la vida, tomando en cuenta que la morbilidad de los ciudadanos chiapanecos es variada y nada positiva, es decir que padece de muchas enfermedades que están en el catálogo de serias, como el cáncer, entre ellas la leucemia, páncreas, hígado, huesos, médula, cerebro, además de las que provoca el comer de manera insana.
El problema que se está generando es que la falta de conciencia hará que aparezcan cientos de enfermos producto del contagio de los inconscientes, de quienes no entienden que esta enfermedad no solo existe, sino que también mata, por ende, es importante salvaguardar la vida de todos.
La Constitución dice que no se puede obligar a nadie porque se convierte en delito, pero ¿no será más delito el que alguien enfermo provoque la enfermedad a otros con el riesgo de que este o estos pierdan la vida?
No cabe duda que el pueblo de Chiapas es bastante ignorante, todo le puede y nada le gusta, solo cuando les va mal a otros está feliz, algo pasa con la conciencia, que clase de generación podría llamarse a esta que no le importa nada, que todo lo ve como un juego, que se preocupa más por el dinero y no la vida; viene a mi mente Eduardo Galeano que llama generación de plástico.