Ya sea para comerla en familia o para emprender, aquí se presenta una sencilla receta para mantener vivas las tradiciones, «la panza llena y el corazón contento»
Lucero Natarén / Aquínoticias
Al elaborar la Rosca de Reyes con la siguiente receta no sólo se mantendrá viva esta tradición de cada 6 de enero, sino también se obtendrá un ahorro de hasta el 60 por cierto, comparado con el producto comercial, de acuerdo con la Procuraduría Federal del Consumidor.
Como ingredientes se necesita un kilogramo de harina, 300 gramos (g) de azúcar, 250 g de mantequilla, 120 g de manteca vegetal, 12 huevos, dos sobres de levadura (22 g, 1 y ½ cucharada), cinco cucharadas de agua hervida o purificada, una cucharada de té de azahar, una cucharadita de sal, dos cucharadas de azúcar glass, cinco higos cristalizados en gajos para decorar, una naranja cristalizada cortada en tiras para decorar, 10 cerezas en almíbar (rojas y verdes) para decorar.
Se utilizarán dos charolas para hornear, bolsas grandes de plástico, brocha para alimentos, cuchara cafetera, cuchara sopera, cuchillo con filo, flanera (para batir el huevo), muñequitos para rosca de reyes, plástico para alimentos (o un trozo de manta de cielo de 50 x 50 centímetros, húmedo), recipiente pequeño de peltre, tabla para picar, taza de medir, tazón de vidrio con capacidad de un litro, tazón de vidrio con capacidad de cuatro litros y un vaso de cristal; como equipo se usará estufa, horno y tabla de amasar.
El tiempo de elaboración es de por lo menos cinco horas, con un rendimiento de dos piezas grandes (9 mil 774 Kcal), con un costo de 188.66 pesos y con una duración de frescura de hasta tres semanas.
Procedimiento
Se calienta el agua en el recipiente de peltre. -Debe quedar tan caliente como lo pueda soportar la muñeca, tal como cuando se prueba la temperatura de la leche para un bebé-. En el vaso de vidrio se mezcla dos cucharadas de harina, media de azúcar y la levadura. Se agrega el agua caliente y se agita con la cuchara. Se reserva.
Sobre una mesa limpia o la tabla de amasar se forma una fuente con el resto de la harina colada «cernida» (se reserva dos cucharadas). Se coloca a los lados la sal, el azúcar (se guarda dos cucharadas para espolvorear al final), la margarina se deberá cortar en trozos, 100 g de manteca vegetal (se conserva dos cucharadas) y el té de azahar.
Se comienza a mezclar con la mano a la vez que se agregan los huevos uno por uno. Se sigue amasando por aproximadamente 10 minutos, hasta obtener una masa manejable. Se agrega la mezcla de la levadura y se continúa amasando y azotando la masa hasta que se despegue tanto de la mesa, o tabla de amasar, como de las manos. -Debe estirarse aproximadamente 30 centímetros sin romperse-.
Tras el mezclado, se coloca la masa en un tazón de vidrio, cubriéndose con plástico para alimentos (o el trozo de manta) y se deja reposar en un lugar tibio hasta que duplique su tamaño. Pasado ese tiempo, se amasa nuevamente y se forman dos tiras largas y delgadas. Se coloca cada una sobre charolas engrasadas y se unen los extremos para dar forma a las roscas, -es importante que la rosca quede delgada y muy abierta porque al hornearla crece y el centro tiende a hacerse pequeño-.
En el tazón de 1 litro se mezcla la harina que se reservó (dos cucharadas), con la manteca vegetal restante y el azúcar glass para formar una pasta que servirá para la decoración de la rosca. Se introducen los muñequitos en las roscas, se barniza con el huevo batido y se decora con la fruta cubierta, las cerezas y la pasta, -haciendo tiritas y aplanándolas con las manos-.
Al terminar el decorado, se deja reposar las roscas hasta que dupliquen su tamaño y se hornean a 200 °C en la parte media del horno y se deja por 30 minutos o hasta que se dore.
Con esta receta, mantener esta tradición viva estará en sus manos, además de que se dará paso a otra, los tradicionales tamales del 2 de febrero. ¡Buen provecho!